Las cooperativas repararon el servicio eléctrico dañado por el temporal

La
tormenta que asoló la capital argentina y el conurbano fue la peor
de los últimos 100 años. Con la acción de las empresas eléctricas
de la economía solidaria en dos días se normalizó el servicio
eléctrico de 200 manzanas en Moreno. Los trabajos de reconstrucción
continuarán durante esta semana. Las mutuales y cooperativas de
trabajo se sumaron a las tareas. Alicia Kirchner: “esta Argentina
solidaria me emociona”
(Prensa Inaes - Cooperar - CNCT - Ansol) Situaciones
límites se viven durante los desastres naturales provocados por
condiciones meteorológicas que no pueden anticiparse. Más si se dan
en zonas de alta densidad poblacional. Las crónicas de esos momentos
muestran historias de personas fuertemente afectadas y ponen a prueba
las capacidades para intervenir tras el desastre.
También
durante estos episodios sale a la luz otro tipo de historias. Las de
profesionales y técnicos que intervienen y las de la comunidad que
utiliza su trama de solidaridades para ponerse de pie ante la
desgracia. Durante el último temporal que impactó fuertemente en la
capital de nuestro país y el conurbano, este tipo de historias se
hizo una en el trabajo que realizó la economía solidaria. Esta
crónica no es más que un sobrevuelo a lo ocurrido en los últimos
10 días. Un capítulo más dentro de una situación límite.
La
peor de los últimos 100 años
La
sensación térmica durante buena parte del 4 de abril fue de 30
grados en la zona centro del país y pasada las cinco de la tarde el
Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que emitió una alerta. En
esa semana se sumaban el feriado del día lunes 2, en memoria de los
veteranos y caídos en Malvinas, y el de Semana Santa, pero la
tranquilidad de los pocos días laborables se quebró violentamente.
Pocas
horas después, la advertencia meteorológica se hizo realidad. Esa
noche, ráfagas de viento de entre 90 y 150 kilómetros por hora (1)
acecharon los barrios de una extensa zona que incluyó Quilmes,
Florencio Varela, Berazategui, Ezeiza, Ituzaingó, Merlo, Moreno, La
Matanza, la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, etc.
La
tormenta también abarcó a vastas regiones de la provincia de Buenos
Aires, entre ellas la ciudad capital La Plata, y a otros
jurisdicciones como el sudeste de Córdoba y el sur de Entre Ríos y
Santa Fe. En las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis y Neuquén
se produjo un apagón general, como consecuencia de una falla en el
Sistema Interconectado Nacional.


Miles
de árboles y postes de electricidad fueron arrancados de cuajo y
arrojados entre escombros de paredes, carteles de publicidad
derrumbados. árboles caídos sobre automóviles estacionados,
persianas arrancadas de negocios y techos de galpones que volaron
sobre la calle. Como en un juego de dominó trágico, las torres de
hormigón que soportan el tendido eléctrico, al ser tumbadas,
derrumbaron largas hileras de árboles.

Se trató, sin dudas, de un impactante desastre urbano, con una alta destrucción material e interrupción de servicios que potencialmente podía transformarse en una seria crisis social. En este contexto, varios gruposes cooperativas que hacemos base en el camping del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (Satsaid), en Moreno, provenientes de diversos puntos del país como Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y de la provincia de Buenos A de vecinos llegaron a cortar calles y rutas en demanda de ayuda, también apedrearon a móviles policiales reclamando la restitución de los servicios e incluso se denunciaron saqueos, mientras que la justicia ordenó al Gobierno de la ciudad “salir” de su inacción (2).

La
convocatoria
Ante
este escenario complejo Alicia Kirchner convocó, a través del
Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), a las
cooperativas del país para que colaboraran a las tareas de
normalización del servicio eléctrico, principalmente en las zonas
de Moreno, Merlo, Morón, Ituzaingó, General Rodríguez y Florencio
Varela.
La
magnitud del desastre requería de la presencia de diversos actores
en la zona del desastre. Con la coordinación de diferentes
ministerios, se sumaron brigadistas de Bariloche especialistas en
parques, dependientes del Ministerio de Turismo, Defensa Civil,
Bomberos, Fuerzas Armadas, trabajadores, la empresa eléctrica
concesionaria de la zona, profesionales haciendo revelamiento de las
necesidades, etc.

El
mismo jueves 5 de abril, autoridades del Inaes y dirigentes del
sector comenzaron a coordinar tareas. Los primeros pasos consistieron
en articular con las principales federaciones eléctricas la
logística para el traslado de cuadrillas de operarios desde el
interior del país a la zona afectada. Por otra parte, se comenzaron
a conseguir elementos para atender las necesidades más urgentes:
generadores, motosierras, herramientas, también alimentos y agua
potable.

Como
respuesta rápida a esta situación, en forma conjunta la Federación
Provincial de Mutualidades de Córdoba (Femucor) y la Regional
Córdoba de la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad
(Face) enviaron Moreno 28 generadores de energía eléctrica para
suplir los cortes del servicio.
El
operativo

Mientras
tanto, Conaice circularizó entre sus asociados: “Hemos hablado
personalmente con representantes de varias cooperativas de las zonas
más cercanas al conurbano bonaerense, que podrían colaborar para
paliar al menos, la difícil situación”. “También se nos
solicitó como préstamo grupos generadores de energía eléctrica
pequeños para instalar distribuidos en la zona que actualmente esta
desabastecida. Tenemos algunos generadores de 1,5 Megas en Tandil,
Azul,Olavarria y otros”.

Los
testimonios de los cooperativistas muestran el “orgullo de haber
sido convocados” a aportar en estos momentos. El diario Río Negro
dio cuenta las palabras del presidente de la cooperativa neuquina
Calf, Marcos Silva: "nos enorgullece que seamos tenido en cuenta
por las autoridades nacionales, lo cual significa que todo el trabajo
que venimos realizando, poco a poco va dando sus frutos".

Las
tareas que realizaron los cooperativistas arrancaba a las 7 de la
mañana y culminaba a las 19 y fue desde la recolección de árboles
y postes hasta su renovación, además de relevar las zonas más
afectadas por el temporal. “En Moreno trabajamos en jornadas de 12
horas con operarios de línea, hidrogrúas y vehículos para realizar
labores en las zonas asignadas”, explicó por su lado Daniel
Mansilla, coordinador de las comisiones técnicas del Inaes.

Estas
tareas se encararon junto los vecinos de las zonas afectadas, los que
reconocieron la labor. “Las cooperativas una vez más están
mostrando su solidaridad y dejan en claro para qué están. Nosotros
entendemos al barrio y sus necesidades, y hoy todos están
entendiendo que las cooperativistas son vecinos que ayudan a los
damnificados. 'Somos la gente', mientras las empresas privadas son
otra cosa”. “Estamos trabajando con el barrio, codo a codo para
solucionar la problemática", reflexionó Nicolás Ambrosius
presidente de la Cooperativa eléctrica Celta de Tres Arroyos.
Mientras
el sistema eléctrico comenzaba a recuperarse, Coopic (Cooperativa de
vivienda, urbanización y Consumo) de Ituzaingó, a través de
Fedecap, (Federación de Cooperativas de Agua Potable), proveyó el
servicio de agua potable en la zona del operativo.
Patricio
Griffin, presidente de Inaes, explicó en declaraciones radiales la
complejidad del desafío: “Al poco tiempo conocerse la magnitud el
desastre, las cooperativas ya estaban trabajando a pesar de las
dificultades operativas. Por su proximidad, la cooperativa de Zárate
puso inmediatamente 12 equipos a trabajar. Los árboles caídos, las
torres de hormigón, las casas derrumbadas, etc, dificultaron el
propio acceso de las cuadrillas”. “El operativo implica un
operativo conjunto y un esfuerzo entre cooperativas de servicios, de
trabajo y de mutuales, para poder por un lado despejar la zona y por
otra parte reinstalar los servicios, también para adquirir
herramientas necesarias”.
La
labor del cooperativismo de trabajo
El
cooperativismo de trabajo también puso su esfuerzo para paliar la
situación: un centenar de trabajadores cooperativos de las
federaciones de Florencio Varela (Fecotraun-FV) y Ensenada
(Federart), realizó trabajos de limpieza y mantenimiento en
Florencio Varela, ya que muchas calles se encontraban obstaculizadas
por árboles caídos, que también dañaron el tendido eléctrico.
Según
Christian Miño, presidente de la Confederación Nacional de
Cooperativas de Trabajo (CNCT) y de Fecotraun, se puso a disposición
una cuadrilla de 30 personas en Florencio Varela, y “una cuadrilla
de 20 personas estará haciendo trabajos de limpieza, cortando los
árboles caídos, y levantando postes de luz en el partido de Morón”,
afirmó.
Por
su parte, Humberto Lopreto, encargado de la cuadrilla que trabajó en
la plaza Malvinas de Haedo, manifestó que “vinimos con los
compañeros que ya tienen la experiencia en cortar árboles y hacer
el desmalezamiento del predio de Ezeiza y de otras cooperativas. En
total somos 100 personas y trajimos 50 motosierras, porque es
impresionante la cantidad de árboles y ramas caídos en las plazas y
en todas las calles”.
Al
operativo también se le se sumaron treinta cooperativistas de
trabajo provenientes de Concordia, Entre Ríos, de la Federación
Fecooper, y de la cooperativa Püporé, integrantes de Facta
(Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores
Autogestionados).
Reconocimiento

La
ministra saludó a los más de 100 cooperativistas de todo el país
alojados en el predio, agradeciendo su colaboración y solidaridad
con los habitantes de las localidades afectadas, “esta Argentina
solidaria me emociona” manifestó.
“Quiero
agradecerle a cada una de las cooperativas que se acercaron de
distintas regiones de la provincia, y desde otras provincias, para
solidarizarse con los vecinos damnificados. Y también les hago
llegar el saludo de nuestra presidenta que está orgullosa del
compromiso de los compañeros cooperativistas”, sostuvo la
ministra.

Por
otra parte, el jueves por la noche durante la cena, luego de una
ardua jornada laboral, los cooperativistas recibieron una sorpresiva
visita en el camping: El vicepresidente de la Nación, Amado Boudou,
se acercó personalmente para agradecer por el gran esfuerzo
realizado. “No saben cuánto le agradecen los vecinos, porque sino
estarían días y días sin luz, y eso trae miedo, trae robo… por
eso quiero felicitarlos y pedirles que no bajen los brazos”,
enfatizó Boudou.
Notas:
1
– Según la llamada “Escala de Beaufort”, los vientos de esa
velocidad se definen como “huracanes”. Están al tope de la
clasificación de destrozos.
2
- La
Jueza Fabiana Schafrik hizo lugar al pedido del Defensor General de
la Ciudad, Mario Kestelboim, de ordenar al Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires brinde
asistencia directa a los habitantes de la Villa 21/24, Villa Fátima,
Villa Los Pinos, Villa 15, Villa 1-11-14, Asentamientos Magaldi y
Zavaleta. Se
constató la falta de intervención en esas zonas.
3
– En 1926, en la ciudad de Punta Alta de la provincia de Buenos
Aires, se fundó la “Sociedad Cooperativa de Luz y Fuerza Eléctrica
e Industrias Anexas”, que tuvo el mérito de haber sido la primera
experiencia mundial de cooperativas eléctricas en zonas urbanas. Al
fijar una tarifa de exactamente la mitad que la normalmente impuesta
por los trust internacionales presentes en Argentina, pronto comenzó
a sufrir los embates de éstos.
Más
información:
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio