El toro por la astas

Las Telecomunicaciones son de interés público. El Estado hace converger la infraestructura de las comunicaciones satelitales, telefónicas, televisivas e internet.

Nuevo servicio de internet y telefonía móvil de ARSAT

En medio del debate que genera para las empresas privadas de medios de comunicación el nuevo marco normativo de la Ley de Servicio www.Libre.ar s de Comunicación Audiovisual, el Estado argentino tomó la decisión de administrar por cuenta propia el 25% del espectro radioeléctrico destinado a la telefonía celular y declaró de interés público la Red Federal Inalámbrica -que se integra ahora a la Red Federal de Optica- e inauguró el Centro Nacional de Datos ubicado en la localidad de Benavidez (partido de Tigre, provincia de Buenos Aires).

Así, queda articulada toda la infraestrucutra sobre la cual se transmiten, receptan, circulan y se alojan datos digitales: satélites, redes, telefonía, televisión digital, servidores de almacenamiento.

“Es un momento histórico para las telecomunicaciones”, dijo Julio De Vido, titular del Ministerio de Planificación de la Nación, durante el acto realizado el jueves de la semana pasada en Benavidez, porque “el control del espacio radioeléctrico se encontraba privatizado desde 1997 en manos de la empresa francesa Thales”, mencionó el ministro.

“Este tipo de políticas públicas son estratégicas para la independencia tecnológica”, evaluó Leandro Monk, presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (FACTTIC), en la que desde este año se nuclean 17 empresas cooperativas de distintos puntos del país” (ver qué dijo).

El docente de Telecomunicaciones de la Universidad local, Esteban Carranza, celebró también que “el Estado reconozca el rol estratégico que cumplan las telecomunicaciones en el desarrollo de cualquier nación” (ver qué dijo).

La Federación Argentina de Estudiantes de Ingeniería (FAEI) emitió un comunicado en el que señalan que políticas de esta magnitud amplían la disponibilidad de servicios convergentes y “permiten la inclusión tecnológica cada vez mayor de nuestro pueblo ya que posibilita mejorar cualitativamente la infraestructura de conectividad. Es aquí donde vemos fundamental la participación y el rol social del Estado para garantizar la mayor democratización tecnológica”.

Inclusión y desarrollo

Los anuncios realizados se basan en dos decretos presidenciales. El 2426, que otorga en forma directa la administración de la frecuencias vacantes de telefonía celular a la empresa Argentina de Soluciones Satelitales (AR-SAT), de propiedad del Estado, que operará de mayorista y permitirá que pymes y cooperativas que no cuentan con licencias para prestar el servicio ni con escala económica para competir con las telefónicas trasnacionales, participen de ese mercado.

El decreto 2427, también firmado por Cristina Fernandez, declara “de interés público el desarrollo, la implementación y la operación de la Red Federal de Inalámbrica” y contempla las obras de infraestructura necesarias.

Dice el decreto que esta Red “se complementará integralmente con la Red Federal de Fibra Óptica”, que se ejecutará en el marco del Plan Nacional de Telecomunicaciones Argentina Conectada que “contribuirá a satisfacer las demandas de conectividad que requiere la totalidad de las políticas públicas en materia de inclusión digital que se encuentran en ejecución.”

La decisión está orientada también en apoyar y favorecer “el desarrollo del sector cooperativo y pyme de los rubros de radiodifusión, telecomunicaciones e internet”, en el marco de la tendencia hacia la convergencia que se observa en el desarrollo de la nuevas tecnologías.

Por caso, en el mismo acto realizado en la planta de ARSAT también fueron inauguradas 8 nuevas estaciones de Televisión Digital Abierta (TDA) -como la que iba a ponerse en operaciones días atrás en Río Cuarto pero que fue clausurada unilateralmente por el gobierno de José Manuel De la Sota- que hacen un total de 70 ya funcionando en todo el país.