Medios y Nuestra América - La batalla contra el monopolio mediático: México y Argentina
¿Qué es un monopolio?
Una de las definiciones que proporciona
la Real Academia de la Lengua Española (RAE) es: “concesión otorgada por
la autoridad competente a una empresa para que esta aproveche con
carácter exclusivo alguna industria o comercio”.
En términos generales, cuando una sola
empresa o un pequeño puñado de ellas cubre un mercado entero de su
producto, afectan a la economía al tener el control total de la oferta,
así como al impedir que otros competidores se sumen.
En el caso de los medios de
comunicación, la monopolización no afecta sólo a la economía, sino a la
ideología del país en el que se desarrolla, ya que los principales
medios tienen el control de la información y así, vierten su versión de
la realidad en su audiencia. Al compartir intereses con otras empresas y
con el gobierno, velan por los intereses de éstos, muchas veces en
detrimento de sus espectadores
Lo anterior se ilustra en el siguiente video:
La concentración en los medios de
comunicación impiden que se generen contenidos diferentes y que se
escuchen voces alternativas a las de aquellos que detentan el poder. De
acuerdo con Jenaro Villamil, en el caso de México, Televisa es la cadena
de televisión que acapara el 70 por ciento de la publicidad en
televisión, el 52 por ciento de la publicidad total en medios así como
más de la mitad del gasto público en medios. El grupo formado en 1972
tras la fusión de Telesistema Mexicano (1955) con Televisión
Independiente de México (1968), concentra también el 70 por ciento de la
audiencia nacional, el 65 por ciento en las concesiones de televisión
abierta, el 55 por ciento de la televisión por cable, el 80 por ciento
de televisión satelital y el 90 por ciento de los contenidos
audiovisuales.
Actualmente, Emilio Azcárraga cuenta con
cuatro cadenas nacionales de televisión, un sistema de cable en el
D.F., diversas revistas, la mitad de una cadena nacional de radio, así
como un servicio de televisión satelital. Ricardo Salinas Pliego ostenta
dos cadenas nacionales de televisión y proyecto 40.
En México existe una disputa entre las
grandes televisoras que se niegan al apagón analógico y las instancias
que abogan por su pronta implementación, como es el caso de la COFETEL.
Entre las razones que el duopolio televisivo tiene para rechazar el
cambio, es que así pueden evitar la competencia, pueden continuar con
sus concesiones y conservar el espectro para dar servicios de banda
ancha.
Sin embargo, el avance hacia la
digitalización, ya les ha dado beneficios que podrán explotar
posteriormente, pero no quieren compartir. Por ejemplo, la
digitalización permite multiplexar señales, algo que TV Azteca y
Televisa han aprovechado. En el caso de TV Azteca, incluso cuando la
COFETEL se oponía, opera 17 canales multiplexados (7.1, 7.2, 7.3, 7.4,
7.5, 7.6, 13.1, 13.2, 13.5, 13.6, 40.1, 40.2, 40.3, 40.4, 40.5, 40.6 y
40.7).
Las televisoras tenían permiso para
hacer pruebas con estas señales, pero han aprovechado que algunas
televisiones ya permiten captar estas señales, para comenzar a
operarlas.
En Argentina también existe un conflicto
entre el gobierno y la principal cadena televisiva, Clarín. Esto ha
dado origen a una batalla de spots que buscan la aprobación social de la
postura que defienden. A continuación una pequeña muestra del debate:
Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual – ¿De qué se trata?
A través de este spot, el gobierno
argentino explica que desde 2009, con la nueva ley se regulan los
servicios de comunicación audiovisual. Indican que la ley de medios es
un proyecto inclusivo, que va contra los monopolios. El spot detalla que
a raíz de la implementación de la medida, se ha generado una nueva
economía y se han impulsado los contenidos locales.
El gobierno manifiesta que desde la
entrada en vigor de la ley, hay nuevas cableras y cadenas de radio y
televisión. Se exalta que la ley prevé que una tercera parte de los
medios sean para organizaciones sin fines de lucro. Entre los logros se
destacan:
· 1150 radios municipales
· 50 radios universitarias
· 20 radios de pueblos originarios
· 50 cooperativas de servicios públicos de cables, más 100 en trámite
· 2800 horas de programación de producción nacional
· 42 series, 60 por ciento realizadas fuera del área metropolitana
· capacitación de profesionales
· 150 películas por año
· 100,000 puestos de trabajo
· más libertad, más diversidad, más democracia, más pluralidad.
En respuesta, grupo Clarín realizó un
video que pretende ridiculizar el esfuerzo gubernamental, al señalar que
a Cristina Kirchner le importan más los extranjeros y que con la nueva
ley se pone en peligro la democracia, al volver a los medios
oficialistas y no dejar espacio para posturas diferentes. Clarín, quien
concentra el 73.3 por ciento del mercado de la comunicación en
Argentina, asevera que “ya no hay límites para cargarle al multimedio
Clarín el origen de todos los males”. El video asegura que los
funcionarios que defienden tanto la ley de medios, buscan ascender
políticamente y por ello apoyan a Cristina.
En respuesta, este video que indica que
la ley de medios no existe con la finalidad de afectar a nadie, sino de
beneficiar al país entero al impedir las prácticas monopólicas y
permitir mayor pluralidad en los medios. Ver "ley de medios en Argentina"
Clarín contesta argumentando que la ley
de medios se trata de una maniobra publicitaria, con una agenda propia:
destruir a los medios no alineados con el gobierno. Señalan que el 80
por ciento de los medios actuales en Argentina responden al oficialismo.
Clarín denuncia que la ley de medios enmascara una intención de
control. Para el grupo, los nuevos medios no cuentan con sustentabilidad
económica y las medidas restringen la producción, acotando la cobertura
de medios privados.
Ir a la Campaña “Ley de Medios, más aire para todos”
Etiquetas: Argentina, Medios en Nuestra América, México, Monopolios
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio