La figura de CFK y el uso de las redes sociales

La participación de los jóvenes de entre 16 y 18 años en las elecciones viene alimentando toda clase de elucubraciones sobre las supuestas maniobras del kirchnerismo para ampliar la base de votantes con una población que sería más favorable a sus ideas y candidatos. La participación de los jóvenes de entre 16 y 18 años en las elecciones viene alimentando toda clase de elucubraciones sobre las supuestas maniobras del kirchnerismo para ampliar la base de votantes con una población que sería más favorable a sus ideas y candidatos. 


La participación de los jóvenes de entre 16 y 18 años en las elecciones viene alimentando toda clase de elucubraciones sobre las supuestas maniobras del kirchnerismo para ampliar la base de votantes con una población que sería más favorable a sus ideas y candidatos. Las advertencias, muchas de tono apocalíptico, o denuncias sin demasiado sustento, se sucedieron en los diarios, en portales de Internet y en redes sociales cuando el proyecto del voto voluntario sub 18 comenzó a debatirse en el Congreso. Algunos medios intentaron reforzar esa desconfianza con datos sobre la relación entre la figura de la presidenta Cristina Fernández y la franja etaria de entre los 16 y 18 años.


Según un informe Tribatics, que mide la repercusión en Twitter de lo que comentan los políticos argentinos, el 42,63% de los seguidores de CFK son jóvenes y el 37,66%, adolescentes. El informe, que publicó el diario La Nación, fue realizado por la empresa Zauber, fundada por seis jóvenes ingenieros en sistemas egresados del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA).

Esos porcentajes podrían alimentar la visión de que el kirchnerismo se beneficiará electoralmente de forma significativa con la incorporación, este año, del voto juvenil. Sin embargo, la evaluación de los analistas de opinión pública muestra, al menos hasta ahora, cuando aún faltan ocho meses para las elecciones, que el porcentaje de jóvenes de entre 16 y 18 que se muestra interesado y predispuesto a votar es menor al 40 por ciento.

Otro dato a tener en cuenta es la proporción en relación a la cantidad de ciudadanos habilitados para votar en el padrón de cada provincia o distrito electoral. Esa variable es importante porque el número de jóvenes votantes es más alto (entre el 5 y el 6%) en las provincias históricamente más favorables al kirchnerismo (NOA y NEA) mientras que, por el contrario, es mucho menos significativo en el distrito más esquivo al FPV: la Ciudad de Buenos Aires (2,5 por ciento).

Lo que no está en discusión, en cualquier caso, es que la participación masiva en los comicios de la esta franja etaria no está asegurada por la sanción de una ley que los habilita a votar. Dependerá, más bien, de la capacidad de atracción, de generar entusiasmo, que tengan los proyectos políticos. Hasta ahora, según las encuestas cualitativas, los espacios con mejor llegada a los jóvenes de 16 a 18 que muestran algún interés por la política (menos del 40% del total de esa población) son el kirchnerismo y el PRO. Y la figura más conocida es la presidenta.

La política de comunicación del oficialismo, al igual que la del macrismo, parece tener en cuenta esos datos. En el caso de CFK, los encuestadores advierten que el uso creciente del Twitter y el Facebook produce una sensación de "cercanía" y "familiaridad" con los sub 18. Sin embargo, los mismos analistas aseguran que ese tipo de comunicación, en la que suelen incluirse palabras en inglés y modismos, provoca al mismo tiempo distanciamiento e irritación en otros sectores sociales y generacionales.

Fuente: www.tiempo.infonews.com.ar