TDA. Amplia cobertura y pobre cantidad de receptores
Cobertura y gratuidad: temas pendientes en TV digital
Por Santiago Marino
A partir de la inauguración de dos antenas en Necochea (Provincia de
Buenos Aires, Argentina), el gobierno anunció que el 65% de la población
total argentina cuenta con la cobertura gratuita que ofrece la TV
Digital Abierta (TDA). Con esto, es el país más avanzado de la región en
la materia, pero no todos los que están cubiertos hoy acceden a la TDA.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que “hoy estamos
cubriendo al 65% de la población argentina, con la TV digital abierta y
gratuita para todos”. En el acto del 9 de febrero, junto a otros
anuncios, destacó el avance de TDA, la política pública a través de la
cual el Estado argentino implementa nuevas tecnologías que permiten el
despliegue de la Televisión Digital Terrestre (TDT) y la Televisión
Digital Satelital.
La TDT es una plataforma de transmisión de señales de televisión
digital. En Argentina comenzó en 2009 por iniciativa del Gobierno
nacional y se encuentra en pleno proceso de desarrollo. Se han
completado dos de las cuatro fases planificadas, con lo que se logró
cubrir el territorio en el que habita el 65% de los ciudadanos de
nuestro país, unos 9,5 millones de hogares. Ahora bien, el total de
personas que pueden ver la TDT es sensiblemente menor. Si bien no hay
datos oficiales (ni privados ni públicos), para Martín Becerra,
investigador del CONICET y profesor de la Universidad Nacional de
Quilmes, “se estima que poco menos del 10% de quienes están cubiertos
por la antenas de TDT acceden a sus señales, por la cantidad de
decodificadores distribuidos a la fecha”, que cuentan con el
equipamiento necesario para ello: un televisor de nueva generación con
recepción digital, o un decodificador para adaptar un equipo analógico.
La inversión que lleva adelante el Estado desde el Ministerio de
Planificación Federal se implementa en una Argentina de 14,2 millones de
hogares, en la que el 97,8% tiene al menos un receptor de TV y hay más
de 7,5 millones de abonados a televisión de pago (Unión Internacional de
Telecomunicaciones, diciembre 2010). En ese contexto, el gobierno llevó
adelante un plan para entregar 1.180.000 decodificadores a personas de
sectores sociales vulnerables. Entre los beneficiados están quienes
cobran la jubilación mínima y la Asignación Universal por Hijo (AUH). A
esta altura, los datos oficiales sostienen que el plan se completó en un
81,7%, ya que se entregaron 964.557 decodificadores (el contador cambia
segundo a segundo).
Sin embargo, a pesar de que menos del 10% del total de la población
cubierta accede a la TDT, es necesario destacar que nuestro país es el
más avanzado de América Latina en materia de Televisión Digital. Incluso
supera a Brasil, donde Anatel afirma que “87,7 millones de personas
(equivalente al 45,99% de la población) están cubiertos. En total, hay
30,7 millones de hogares en 480 municipios. Según la Agencia, la
expectativa del Gobierno es que 'la cobertura de la Televisión Digital
Terrestre en Brasil sea igual o mayor que la actual cobertura analógica,
incluso antes de 2016, el año previsto para el final de las emisiones
analógicas'".
La plataforma experimental de transmisión cuenta al día de hoy con 36
estaciones de alta potencia operativa. En la oferta nacional de TDT
abierta y gratuita pueden verse unas 28 señales, entre informativos,
infantiles, deportivos, de cine, documentales, generalistas y de música,
y en algunas regiones se ven canales locales. Canal 13 (Grupo Clarín)
tiene una frecuencia de TDT, pero hasta ahora no la usa.
El análisis de la política de Televisión Digital plantea dos desafíos:
el alcance y el financiamiento de los contenidos. En primer lugar, los
cambios deberán transformar cuestiones de logística, de distribución de
señales y el equipamiento de los hogares en un plazo cuyo cierre sería
en 2019, año en que se prevé el apagón analógico según la normativa.
En segundo lugar, respecto de la cuestión de los contenidos, aparecen
todavía más dudas qué certezas. Parece claro que un porcentaje bajo del
65% de la población con cobertura accede a la TDT, lo que debe
vincularse necesariamente con la fuerte tradición nacional de consumir
TV de pago, “ya que en Argentina aproximadamente el 70% de los hogares
está abonado a la TV por Cable”, señala Becerra. Además, la posible
multiplicación de canales sin un abono que defina el modelo de negocio
genera que el dilema mayor sea: ¿quién paga la cuenta? Es decir, cómo se
financiará este sistema.
*Docente-investigador (UBA Universidad de Buenos Aires) ) y coordinador
de Maestría en Industrias Culturales (UNQ Universidad de Quilmes).
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