El software libre y los gobiernos
Como ya hemos visto en clase, el software libre es el tipo
de software utilizado para cualquier fin, copiado, modificado y
redistribuido por parte del usuario. Para ello, es necesario que se
tenga acceso al código fuente, algo que no ocurre con los software
comerciales, por lo que estos últimos no pueden adaptarse a las
necesidades de las personas usuarias.
El
código fuente es el lenguaje de programación que describe con detalle
qué debe hacer un programa. Pero para que el microprocesador pueda
llevar a cabo las instrucciones es necesario traducir el código fuente a
un código máquina. Así, cuando una empresa comercial nos vende un
software, lo que nos vende es el código máquina.
Aclaradas
las diferencias entre código fuente y código máquina, cabe destacar que
desde los años 80 existe un movimiento en defensa del software libre,
representado por el Proyecto GNU lanzado en 1983 por el carismático
Richard Stallman (el redactor de EcoPer en la Red, Fernán González, le entrevistó).
De esta manera, se busca hacer visible y modificable el código fuente,
con el fin de evitar funciones ocultas y conseguir, gracias a la
cooperación, una mejora progresiva del programa.
Grandes
empresas como Google, Facebook o IBM utilizan el sistema operativo
Linux (ejemplo de software libre); y según Wall Street Journal, el 50%
del software adquirido por las grandes compañías en el próximo lustro
será libre.
El precio, la adaptación a las necesidades… ¡y más ventajas!
Extremadura
fue pionera a la hora de crear una distribución Linux adaptada a su
comunidad autónoma. Esta distribución es LinEx, un sistema operativo
creado en 2002 y cuya última versión es LinEx 2013, lanzada el 11 de
febrero de este año. Sin embargo, desde 2011 el gobierno del PP se ha desinteresado del desarrollo de este sistema operativo, suponiendo esto un cambio con respecto a los gobiernos socialistas anteriores.
Pero no todos están a favor
En
2012, en Freiburg (Alemania) los funcionarios del Ayuntamiento se
opusieron a la implantación del software libre en sus ordenadores.
Finalmente, se volvió al software propietario. Pero es un caso aislado.
La principal oposición es política, ya que el software libre se aleja
del modelo neoliberal, basándose en la cooperación entre personas en un
entorno no necesariamente comercial.
Como herramienta para la liberación de América Latina
Uno
de los gobiernos más activos en el uso del software libre es el
gobierno de Ecuador, que en abril de 2008 publicó un decreto mediante el
cual establecía un marco legal que obligaba a las instituciones
públicas a apostar por el software libre. A continuación, un vídeo del
presidente ecuatoriano Rafael Correa defendiendo el uso de este tipo de
software:
Correa
defiende en este vídeo de 2007 el uso del software libre como medio de
la liberación de América Latina, para evitar que las distribuidoras de
software comercial de otros países puedan colaborar con sus gobiernos en
temas de importancia estratégica. Una idea que también está presente en
otros países antiimperialistas como Bolivia o Venezuela. En este último
país, destaca la utilización del sistema operativo Canaima (una
distribución Linux) en la Administración Pública del país y su
distribución con los ordenadores producidos por la empresa Venezolana de
Industria Tecnológica, VIT.
Cuba es otro de los países que ha apostado por el software libre para mantener su soberanía tecnológica. Pero también un país cuya democracia está fuera de toda duda como Brasil ha apostado por el uso del software libre, ahorrándose una gran cantidad de dinero en licencias.
En
Uruguay se ha aprobado recientemente una ley por la cual se da
prioridad al software libre sobre el software privativo. En México
todavía no hay una legislación al respecto, pero grupos ciudadanos están
presionando para que se introduzca el software libre en las
instituciones públicas en general, y en la educación en particular.
La Comisión Europea, en algunas ocasiones, se ha posicionado en favor del software libre. En cuanto a casos particulares de los países de la UE, Reino Unido es un claro ejemplo de Estado que ha apostado por este tipo de software. Lo mismo ocurre con Francia, Alemania, Italia y Portugal.
España presenta un retraso con respecto a los países latinoamericanos y europeos mencionados en cuanto a la implantación del software libre. Según La Marea, 9 de cada 10 organismos de la administración cuentan con programas de software libre, pero solamente un 5,6% de estos organismos los utilizan exclusivamente. Además de Extremadura, la otra gran región implicada en la promoción de este tipo de programas es el País Vasco, que desde el año pasado está comenzando a legislar para que todo el software de la administración de la comunidad autónoma sea libre.
Fuente: http://ecoperenlared.wordpress.com/2013/05/06/el-software-libre-y-los-gobiernos/
- Notas relacionadas:
- Software Libre: Richard Stallman, creador de Linux, asesora al gobierno de Bolivia
- Uruguay: "Las nieves del tiempo", sobre la media sanción para la Ley de Software Libre.
- Software libre en el Estado: Comunidad Europea ahorra 450.000 millones de euros
Etiquetas: Estado, Nuevas Tecnologías, Politicas de Estado, Software libre
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