Honduras: Entre el discurso hegemónico y la emergencia de medios alternativos
El
presente ensayo tiene como propósito evidenciar cuál es la estructura
de los medios de comunicación en Honduras y cuál es el papel que estos
juegan en la legitimación de actores e instituciones que influyen de
manera contundente en la vida política de este país. Para este efecto,
se pretende dar una mirada hacia la legislación que enmarca el ejercicio
de la comunicación en Honduras, observando la tensión que existe entre
el lenguaje, la libre expresión y los procesos de construcción de
discurso hegemónico a través de la represión. Estableciendo de esta
manera las condiciones que sugieren la urgencia de la construcción y
consolidación de medios alternativos que viabilicen la participación
real y efectiva de los ciudadanos en estos procesos, teniendo como base
la perspectiva del texto: “Comunicación popular, Continuidades,
transformaciones y desafíos” de María Cristina Mata (2011), junto con
otros textos correspondientes a la bibliografía.
Palabras claves: lenguaje, libre expresión, hegemonía, comunicación popular
Introducción
La sencilla educación popular es el lema de
las naciones libres, para destruir los errores y preparar el triunfo de
la razón y la libertad. Francisco Morazán.
En
el transcurso de la historia, los seres humanos han sufrido profundas
transformaciones que han definido su propia existencia y que han hecho
que en cada momento histórico la construcción de cosmovisiones respecto
del mundo, la vida y la humanidad, hayan transformado a su vez sus
prácticas, sus pensamientos y sin duda la forma en que estos se
comunican.
Los
múltiples lenguajes que han desarrollado las sociedades han dado cuenta
de cada construcción de la realidad que del momento histórico se erige.
Es decir, la utilización de medios masivos de comunicación, la
incorporación de las nuevas tecnologías, la legitimidad de la
información que se comunica, todo ello, no es un fruto espontáneo
carente de contexto, por el contrario es por sí mismo un producto
histórico que se enmarca dentro de contextos claramente definidos que
son tanto de carácter global como local.
En
ese sentido, la creación y transformación de los dispositivos de
comunicación en las sociedades modernas, juegan un papel claramente
determinante en la construcción de la opinión pública y por consiguiente
de la acción social, en la reproducción de un sistema de mercado
orientado al consumo, en la mediatización de la vida pública, y en la
consolidación de estereotipos de identidad.
De
esta manera, el objetivo del presente escrito tiene como finalidad
caracterizar los medios de comunicación en Honduras y generar
aproximaciones reflexivas respecto a la interrelación de ésta con las
categorías lenguaje, libre expresión, hegemonía y comunicación popular.
Cabe
destacar que en todo este proceso la construcción de nuevos saberes,
nuevas técnicas de comunicación y nuevas estrategias de divulgación que
viabilicen la participación, han sido producto de un sinnúmero de luchas
sociales, luchas ganadas en décadas contra la opresión,
luchas emprendidas por organizaciones y movimientos populares, que han
impulsado proyectos de comunicación popular y alternativa que pretenden
incluir en la sociedad a los que por múltiples factores se consideran
como los excluidos.
Al
referirse a un país como Honduras es preciso mencionar aspectos
estructurales de la configuración misma del Estado- Nación que permitan
situar el análisis de sus medios de comunicación en relación con
variables de contexto que contribuyan a realizar un análisis con mayor
precisión.
Las
décadas de los 70´s y 80´s en Centroamérica fueron sumamente dolorosas
debido a los conflictos en los distintos países de esta región, que
ocasionaron no solamente profundizar las fuertes desigualdades sociales,
sino instaurar un régimen del terror en el que la expresión social se
convirtió en sinónimo de riesgo e incluso de muerte. En este
contexto, el ejercicio de la comunicación ha tenido sus manos atadas
frente a un sistema que ha acallado sistemáticamente las iniciativas
individuales y colectivas de expresión popular.
Sin
embargo, el 2006 significó el surgimiento de una nueva etapa para
Honduras, nuevas propuestas surgirían como el inicio de una urgente
transformación cuando asume el poder el presidente José Manuel Zelaya,
quien instala desde el primer día de su mandato la ley de participación
ciudadana y quien a continuación implementaría políticas que
favorecieron sin lugar a dudas directamente a las poblaciones más
vulnerables.
Pese
a esto, la historia se repetiría en el 2009, el presidente Zelaya,
sería víctima de un golpe de estado que a partir de ese momento,
significaría un inmenso retroceso en los logros avanzados en su mandato,
retornando entonces a las prácticas de represión, persecución, tortura y
violencia.
En
el campo de la comunicación, se acentuaron los asesinatos a periodistas
y a todo aquel individuo u organización que estuviese en contra del
golpe de estado, fue aquí donde retomaron de nuevo las riendas del
gobierno las fuerzas armadas y los grupos económicos de poder, siendo
estos los protagonistas e ideólogos de la nueva dictadura que se
instauraría después del 28 de junio de 2009, a partir de cuando se
suspendieron las garantías individuales, se violento la libertad de
circulación, la libertad de expresión.
Pese
a esto, el recrudecimiento de esta situación fue el causal del
surgimiento de un movimiento organizado en el que el pueblo Hondureño ha
fortalecido su organización social para reivindicar la lucha por la
justicia social, la lucha que hay contra los medios corporativos, lucha
que se había apagado. En ese sentido las distintas organizaciones de
base, maestros, obreros, campesinos, pueblos originarios, comenzaron a
informar, a comunicarse por medio de radios comunitarias, que
anteriormente las habían mantenido olvidadas, fue en este momento donde
muchas fueron cerradas, allanadas, y saqueadas.
Dando origen a la siguiente legislación
PODER EJECUTIVO DECRETO EJECUTIVO NUMERO PCM-M-O16-2009 EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA EN CONSEJO DE MINISTRO DECRETA:
ARTICULO 3.- Se prohíbe: 1. La libre
circulación, la cual se restringirá conforme los parámetros establecidos
en los comunicados de prensa que en cadena nacional emita la
presidencia de la republica, los que contendrá de carga, ambulancias, la
circulación urbana en las ciudades no comprendidas en los referidos
comunicados y el personal médico y de enfermería en aquellas ciudades
que abarquen los toques de queda. 2. Toda reunión pública no autorizada
por las autoridades policiales o militares; 3. Emitir publicación por
cualquier medio hablado, escrito o televisado, que ofendan la dignidad
humana, a los funcionarios públicos, o atenten contra la ley, y las
resoluciones gubernamentales; o de cualquier modo atenten contra la paz y
el orden público; CONATEL a través de la policía nacional y las fuerzas
armadas, queda autorizada para suspender cualquier radioemisora, canal
de televisión o sistema de cable que no ajuste su programación a las
presentes disposiciones.
A
medida que los medios de comunicación van adecuándose a estas nuevas
políticas también van cambiando su lenguaje y su forma de transmitir la
información o la noticia, esto con el fin de mantener un orden
establecido que permita ejercer un control sobre el accionar popular.
En
este escenario, la comunicación alternativa, ha constituido uno de los
elementos de vital importancia para la ampliación de la cobertura de los
medios a esos lugares donde los medios corporativos no llegan. Esta
situación se viene moldeando de acuerdo a los distintos momentos
coyunturales que atraviesan los diferentes países de la región
centroamericana así como en América Latina, en este caso, Honduras, es
un claro ejemplo de la instauración de un discurso hegemónico por parte
de los medios de comunicación como tecnología de poder para el
establecimiento de un gobierno autoritario.
Sin embargo, las luchas que han emprendido diferentes
organizaciones, movimientos sociales y la sociedad civil, desde hace
algún tiempo en Honduras es hoy por hoy la lucha también de muchos
países en Latinoamérica, en concordancia por lo planteado en la
Declaración Universal de Derechos Humanos:
La Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 19, establece
que “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de
expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus
opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de
difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de
expresión”.
Es
así la situación que las diferentes corporaciones de medios en Honduras
se han apoderado de la ondas radioeléctricas, creando así monopolios de
la comunicación, acaparando todo el espectro radioeléctrico y dejando
marginados sectores más pobres, quedando sin vos muchas personas, esto
se puede ver en el informe presentado por El CNA- (Consejo Nacional
Anticorrupción)
En
este contexto, la prensa digital ha ganado paulatinamente cierta
presencia y credibilidad, destacándose tres diarios, dos medios
quincenales y una agencia ciudadana de noticias que circula
semanalmente. No
obstante, son diez los grandes medios de comunicación con que cuenta el
país: cuatro canales de televisión, cuatro periódicos y dos
radioemisoras; todos en manos de seis familias. (Censura sutil en
Honduras, informe CNA consejo nacional anticorrupción, pág. 10)
Es por ello que el desarrollo, la democratización, y reformar la
ley del sector marco de telecomunicaciones ofrece una oportunidad
fundamental para garantizar acceso a las frecuencias a personas o
sectores generalmente marginados o excluidos. El desafío en estos
tiempos y en el futuro inmediato es convertir la actual desigualdad en
el uso del espectro radioeléctrico y la distribución de las frecuencias
en forma justa y equitativa, especialmente para la difusión de la
cultura, identidad nacional, territorialidad, visión holística del
mundo, del desarrollo y de su entorno. Sobre este particular la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya ha reconocido que los
Estados tienen la potestad de administrar el espectro radioeléctrico y,
concretamente, de establecer previamente términos de duración de las
concesiones, permisos, registros y licencias y decidir sobre su
renovación o no a la finalización de los plazos respectivos.
De manera general, las acciones
contra-hegemónicas actúan como herramientas para la comunicación en el
campo popular, sin dejar de lado la militancia social, quedando
implícito que periodistas y/o comunicadores deben ser solidarios, en la
batalla de las ideas, con las fuerzas sociales empeñadas en las luchas
por la democratización de la palabra y de la información.
Es necesario por ello debatir, definir e intentar
desarrollar políticas de comunicación electrónica más eficientes,
aprovechando todos los medios y metodologías de divulgación disponibles,
como por ejemplo, boletines electrónicos, eventos que atraigan la
atención de nuevas audiencias, estrategias específicas para redes
sociales y mayor integración de las experiencias en plataformas comunes
de difusión. Esto es palabras de María Cristina Mata significa,
En
ese terreno, las luchas por los derechos a la información y la
comunicación emergen como un campo de acción inexorable para la
comunicación popular. No sólo porque las políticas públicas de
comunicación dominantes ponen en inferioridad de condiciones y hasta en
riesgo su propia existencia, en especial cuando se emplean medios
audiovisuales. (Mata, 2011:20)
Es
importante resaltar que la construcción de ciudadanía quiérase o no en
Honduras ha sido con un gran entusiasmo por parte de los individuos,
entrando estos en la arena política, al mismo tiempo rompiendo con
viejas prácticas de ciudadanía, también derribando muros en los cuales
han tenido que estar detrás de ellos aguantando, sufriendo, pero al
mismo tiempo luchando para derribarlos. Las prácticas de nuevos saberes
de nuevas estrategias han ido forjando nuevos nuevas experiencias y a su
vez nuevos sujetos. Para concluir y resaltar la importancia de la
comunicación popular en Honduras frente a este panorama tan desalentador
que se presento en el texto, y que sin embargo sugiere la acción
popular y política como la alternativa frente a la construcción de
medios de comunicación que realmente involucren a la ciudadanía
hondureña.
Fuente: http://alainet.org/active/66310&lang=es
Etiquetas: censura, Derecho de la Información, Medios en Nuestra América
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