lunes, 12 de marzo de 2012

¿Porqué la economía solidaria sector reclama y necesita de un plan de comunicación?

Por Lic. Fabián Silveira

Algunas Consideraciones a tener en cuenta –Conceptualizaciones-
Lejos de pretender aquí de dar cuenta de caracterizaciones y definiciones sobre el Estado y conceptos de la Economía Solidaria; pero sin desconocer la importancia de estos y sus incumbencias en sus distintas coyunturas, si nos ocuparemos de justificar y visibilizar el porqué de la necesidad de un Plan Integral y Estratégico de Comunicación sobre y de las Organizaciones de la Economía Solidaria, fundamentalmente de las cooperativas y mutuales.
La economía solidaria que encarnan las organizaciones sociales, más que nunca, cobra importancia como alternativa eficaz de organización, planificación y gestión tanto en lo social como en el desarrollo económico. Es por eso que los comunicadores, trabajadores y militantes del sector deben convertirse -a partir del plano que ofrece su especialidad- en un nexo capaz de dar cuenta de los resultados, esfuerzos y temas de interés prioritarios que desde las organizaciones se gestionan. En tal sentido, resulta atrayente mostrar alternativas, ejemplos y cursos de acción que sean importantes, ya sea porque resultan exitosos en las situaciones más adversas o porque transmiten un espíritu emprendedor y creativo para realizar cambios.

Comunicación y Prácticas Culturales
Aquí proponemos abordar al concepto de comunicación desde una mirada orientada hacia el complejo juego de las relaciones y las prácticas sociales y culturales, rescatando la producción de sentidos entre aquellos sujetos que comparten sus quehaceres diarios. Desde esta perspectiva se considera la propuesta elaborada por Jesús Martín Barbero, que plantea un abordaje diferente en el tema de la comunicación. El autor sostiene que es fundamental pensar a estos procesos desde el lugar mismo de las mediaciones, entendidas éstas como aquellos espacios en donde los sujetos viven sus prácticas socioculturales, y no sólo desde la lógica de los medios: “El eje del debate se desplaza de los medios a las mediaciones, esto es, a las articulaciones entre prácticas de comunicación y movimientos sociales, a las diferentes temporalidades y la pluralidad de matrices culturales”1.
Al incorporarse la trama cultural al tema de la comunicación se está teniendo en cuenta las situaciones contextuales, pero sobre todas las cosas se está comprendiendo que los sujetos construyen sus diversas percepciones del mundo a partir de un entretejido social que los marca y los enmarca, en el que sobresalen las huellas de lo histórico / cultural, donde los saberes son construidos y aprehendidos sobre la base de prácticas colectivas, dentro de las cuales los sujetos se interrelacionaban cotidianamente.
La elaboración de sentidos conceptuales del entorno y su devenir es una función elemental de todo individuo y de toda sociedad (…) No hay acción social que a la vez no sea realizada junto con un tipo de representación sígnica de ella”2. Se puede plantear que la comunicación se encuentra presente en todos los aspectos de la vida de las personas y se manifiesta en cada uno de sus actos, surge y está inscripta en la cultura, ya que reproduce sentidos en las prácticas, resaltando que su carácter no se transmite linealmente de un lado a otro, ni se sintetiza en un mero intercambio de informaciones, sino que es el producto de la multiplicidad de factores que caracterizan a cada uno de los participantes.
Es “una dimensión de lo social, práctica regulada y reguladora de otras prácticas, una clave para entender los fenómenos entretejidos de lo social. Se parte del supuesto de que la comunicación tiene su fundamento en la interacción de sujetos históricamente situados que comparten un capital simbólico social, es decir convencional, que se objetiva en discursos –en sentido amplio- sobre la realidad(...)”.3

En este sentido, María Cristina Mata plantea: “La comunicación representa el espacio donde cada quien pone en juego su posibilidad de construirse con otros” 4; es decir que es parte constituyente de la identidad y de las relaciones entre los sujetos. La comunicación se encuentra latente en los espacios que se prestan a la participación e intercambio; un intercambio simbólico / cultural, en donde están constantemente en juego códigos y valoraciones particulares que se manifiestan por medio del discurso y de los actos.
El análisis de las culturas contemporáneas debería, entonces, darnos algunas pistas y aportaciones al conocimiento de diversos procesos sociales de construcción de sentido mediante luchas por mostrar quien de los contendientes es capaz de sostener y elaborar las definiciones y “visiones” más plausibles de la realidad, de la vida y del mundo social”5.
Las prácticas comunicativas surgen en todos los ámbitos en los que las personas tienen la posibilidad de relacionarse, en tal sentido las organizaciones representan lugares propicios en donde se generan mediaciones y procesos de intercambio simbólico, y por lo tanto un cruce comunicacional.
Teniendo en cuenta que el presente trabajo apunta al desarrollo de un plan de gestión comunicacional, o al menos sentar las bases y dar respuestas sobre la necesidad del porque un Plan de Comunicación Único del sector de la economía solidaria, -en el marco de la plural Usina de Medios- hay que prestar atención a la relación existente entre comunicación y cultura, puesto que de la conjunción de ellas surgen las prácticas en las que se originan los valores colectivos.

Comunicación en el plano Institucional
Considerando lo expuesto anteriormente, la comunicación se presenta como un elemento fundamental dentro de toda estructura social, y por lo tanto en el plano organizacional.

La comunicación dentro del marco de las instituciones (privadas o públicas) establece que éstas se reconozcan como entidades sociales, que deben relacionarse con diferentes actores a partir de este plano. En este sentido la institución se posiciona desde otro lado en sus diversas relaciones con los otros, ya qué ella se convierte en un actor más dentro de la gama que compone la vida de un determinado ámbito.
Desde esta perspectiva, las instituciones no son solamente entes dedicados a la producción de bienes o servicios, sino que además de eso se constituyen socialmente: “El hecho institucional queda totalizado en una de sus dimensiones analíticas, ya no como hecho económico ni como hecho técnico, sino como hecho semiótico. Se trata exclusivamente de la “capa de sentido” que cubre al hecho institucional en su totalidad y en la cual se procesa permanentemente el discurso de su identidad”.6
En tal sentido, la comunicación debe ser orientada en función estratégica, conducida y gestionada de manera planificada, a fin de ser un elemento sumatorio al proceso global de las acciones que se llevan a cabo. Es en esa instancia que los comunicadores sociales deben adoptar el compromiso de dicha tarea, puesto que son quienes poseen los saberes específicos que permiten llevarla adelante.
Una buena orientación y manejo de la comunicación debe contribuir a neutralizar los problemas que pudieran llegar a obstaculizar el desarrollo de las organizaciones; al tiempo de potenciar aquellas características que logren resaltarse como virtud dentro de las mismas: “(...) la comunicación no sólo se inserta en la estrategia general de la empresa, sino que incluso debe contribuir a definirla”7.

Antecedentes Sectoriales
Que el sector de la Economía Solidaria necesita un Plan de Comunicación no es solo un deseo, o un arrebato de ilusión, es una realidad que en muchos casos sin manifestarlo explícitamente, y en otros si haciéndolo, se fue gestando fundamentalmente a partir del 2003 las primeras nociones conjuntas acerca no solo de la importancia de la comunicación, sino de la obligación oportuna de tejer una alianza conjunta entre el movimiento cooperativo y mutual.
La comunicación es una decisión política, y esta no es solo un elemento de visibilización del sector, sino que debe ser parte intrínseca que argumente y de forma a las estrategias a desarrollar desde el sector de la economía solidara. En este sentido, los sectores y representantes del movimiento han anunciado en diferentes comunicados y encuentros, la necesidad de tener la capacidad de visibilizar, tangibilizar y unirse en la “batalla cultural” de posicionar los beneficios del sector.

  • Congreso Argentino de la Cooperación “– De cara al Nuevo Milenio. Por el desarrollo nacional con inclusión social”- 2004
En la declaración conjunta entre Coninagro y Cooperar, allá por Julio del 2002 en Corrientes, que dieron lugar al Congreso, se sostenía: “creemos en la economía solidaria como símbolo del crecimiento y del desarrollo. Estamos dispuestos a demostrar nuestro poderío social como base y fundamento de una Argentina mejor, para ello asumimos el compromiso de trabajar junto al resto del movimiento cooperativo en la convocatoria del Congreso Argentino De La Cooperación”.

Tal legado arrojó como resultado la celebración del Congreso Argentino de la Cooperación, donde se abordaron todas las problemáticas del sector, y donde se realizaron consideraciones, propuestas y lineamientos de trabajo desde el sector para el aporte y la transformación no solo de la sociedad, sino del Estado, sobre todo con los cambios de viento reflejados por el gobierno Kirchnerista, luego de más de treinta años de destrucción del mismo, con la consecuencia inevitable de generar la sinrazón del Estado y su decantable anomia social.

Capítulo aparte merecieron los aportes, y el diagnóstico conjunto de la importancia estratégica de la comunicación en ese proceso incipiente de la transformación “radical” de la Argentina. En este sentido dentro de las recomendaciones aprobadas y volcadas en el documento final se concluyó y sostuvo: “Se comparte la necesidad urgente de mejorar la imagen y difusión cooperativa, teniendo en cuenta esta nueva oportunidad de insertar el movimiento en la comunidad. Si bien se nota que existe una comunicación, ésta debe mejorar para lograr un mayor sentido de pertenencia y por ende la defensa del sistema (…) debemos mejorar sumando las acciones individuales de cada uno para lograr una sinergia positiva, que ayude a la difusión de una buena imagen cooperativa, con el objetivo de que se conozca la verdadera fuerza del sistema cooperativo, sirviendo además para fijar los lineamientos generales para que el movimiento todo actúe como conjunto.(…) Reconocer la labor de los medios de difusión cooperativa que han asumido el compromiso de seguir difundiendo, como hasta el momento, con objetividad de independencia, todas las bondades que ofrece el sistema cooperativo a la sociedad.
Por su parte, en el área de la radiodifusión y televisión, y a pesar de las ilegítimas e injustificadas limitaciones que discriminan al cooperativismo, más de ciento cincuenta cooperativas del interior han liderado las iniciativas locales destinadas a posibilitar que los pobladores cuenten con servicios de televisión por circuitos cerrados o abiertos. Una asociación intercooperativa impulsa su desarrollo y gerencia un canal del cooperativismo, que ya es emitido en más de un centenar de poblaciones del interior del país.
Instrumentar un mecanismo de distribución de un porcentaje del fondo de educación y promoción cooperativa, que administra el INAES, con destino a los medios de comunicación cooperativos, proponiendo que la administración de este sistema se encuentre a cargo de las confederaciones del sector. Por lo antedicho, se propone crear una comisión para tratar este tema y los mecanismos para promover la presencia cooperativa en los medios de difusión” (…).

  • V Congreso Federal de la Economía Social – Inaes- La Falda, Córdoba , Diciembre de 2008

Este V Congreso significó la puesta en común de más de 1500 compañeros provenientes de entidades federadas de cooperativas y mutuales que se dieron cita con el claro objetivo de compartir experiencias locales, regionales y seguir integrandosé y fortaleciendo al sector de la economía solidaria, prioritariamente como el sector que sostuvo el empleo y la dignidad de los

trabajadores, luego de la década tal vez más traumática para la clase trabajadora. De este modo, en una parte del “Acta de Compromiso” firmada por las autoridades de las Federaciones y Confederaciones presentes se sostenía: “Hoy estamos frente a un nuevo desafío, una crisis mundial por causas que resultan ajenas a la propia economía del país, pero que es de prever produzcan consecuencias en la economía real y que alteren los factores que inciden en el sector externo de nuestra economía. Ante ello, con el firme compromiso de continuar apoyando los procesos económicos de nuestra Patria, las Federaciones y Confederaciones aquí presentes asumen el compromiso mutuo de realizar los esfuerzos necesario s para preservar los niveles de empleo del sector sin que se realicen despidos, comunicando dicha decisión a las autoridades del gobierno nacional”.

  • Consenso de Sunchales – Ciudad Pionera del Movimiento Cooperativo

Este consenso fue el resultado, la contracara, la contrapartida del nefasto y perverso Consenso de Washington, reflejado en la Argentina por el modelo impuesto por el golpe militar del 76, donde sin entrar en detalles, se reflejó casi durante tres décadas y sus principales características fueron la desindustrialización del país, “el mercado autorregulable”, nefasta política arancelaria y el boom de su liberación de importaciones, la invasión cultural producto de la globalización desmedida y sin caracterizar, el individualismo impuesto a través del miedo y la represión, la desaparición formal del Estado como ordenador e interventor social, para transformarse meramente en un peaje de los intereses empresariales extranjeros, y como aparato represor de cualquier manifestación popular o de resistencia.

Frente a este panorama, y como punto de partida la implosión del 2001, el Consenso de Súnchales intentó sentar las bases y reflejar la expresión del movimiento cooperativo y mutual como las referencias de seguir aportando por el país, la industria y la cultura nacional, el mantenimiento de las fuentes de trabajo. En este sentido los firmantes del Consenso de Súnchales sostenían: “La idea principal de este consenso es la formulación del Sistema Federal de Economía Social, como una columna más de la producción y organización de la sociedad. El Estado y la economía pública cumplen el papel ordenador y propulsor del desarrollo económico y social colectivo (…) Queremos iniciar la elaboración de propuestas concretas de "sistemas", entendidos como un conjunto de políticas de Estado, acuerdos sectoriales y normas legislativas, que promueven, regulan y coordinan un área de actividad concreta de la Economía Social.(…) Nos proponemos trabajar conjuntamente el Estado con todos sus organismos competentes y las organizaciones representativas del sector, para elaborar desde la realidad concreta y la pluralidad, las propuestas básicas que consoliden y pongan al servicio de toda la sociedad las herramientas que hoy están ya disponibles en la Argentina: financiación productiva, servicios de salud y educación, servicios públicos, seguros solidarios, comunicaciones, industria y tecnología, producción, comercialización y
seguros agropecuarios, vivienda y obra pública, turismo social, etc.(…)”.

  • I Cumbre Cooperativa de las Américas- El Modelo Cooperativo- “Respuesta a las Crisis Mundiales”- Guadalajara, México- Septiembre de 2009

En este encuentro participaron más de 1000 representantes y dirigentes del movimiento cooperativo americano para dar cuentas de los nuevos retos del sector frente a las distintas crisis internacionales, fomentar un nuevo paradigma de la economía solidaria, y la sostenibilidad y modelo de gobernabilidad propuesto desde el sector cooperativo para un nuevo desarrollo social.

En esta Declaración se manifestaba lo siguiente: “(…) reafirmamos que el movimiento cooperativo integrado en la Alianza Cooperativa Internacional para las Américas tiene un papel indiscutible e
ineludible hacia el interior de sus organizaciones y en el escenario de cada uno de los respectivos países donde actúa (…)”.

Se comprometía a: “Promover una mayor integración cooperativa a nivel nacional, regional y continental para lograr una efectiva incidencia económica, social, política y cultural. Promover la creación de redes para el desarrollo y fortalecimiento de los diversos sectores cooperativos. Desarrollar modelos de intercooperación para generar cadenas productivas y de valor, creación de trabajo y empleo, procesos de desarrollo local, mercados endógenos e impulsar la creación de fondos destinados a inversiones productivas innovadoras. Promover el acceso a los servicios cooperativos a los sectores más vulnerables de la pirámide social”.

En esta declaración entre otras cosas, se solicitaba a las autoridades y organismos competentes de cada país lo siguiente: “(…) que se aplique en toda su extensión la Recomendación 193 de la OIT, (…) que se reconozca el derecho de las cooperativas para operar en todos los sectores de la economía (…) que se impulse el desarrollo de sistemas de información de las cooperativas, que faciliten la supervisión y la elaboración de programas de promoción, fomento, y crédito cooperativo (…) Que se busque el respaldo de los gobiernos de los países de la región para lograr la Declaración del Año Internacional de las Cooperativas, por parte de la Organización de las Naciones Unidas (…)”.

  • Documento del Bicentenario: “Por una Argentina Próspera y Solidaria” – Cooperar, Consejo de Administración- Mayo de 2010

La semana del Bicentenario de la patria, festejada a lo largo y ancho del país, pero particularmente en la Capital Federal, fue una de las manifestaciones populares más importantes de los últimos cincuenta años, y esa importancia se sustentó por las características de ella, miles de familias volcadas a las calles (más de 2 millones de personas pasaron y fueron parte de los festejos) espontanea y genuinamente, y con una diferencia enriquecedora histórica que en esta oportunidad, era para festejar, para celebrar, para compartir el orgullo de ser argentinos, por la reconstrucción de una identidad nacional y popular plural. Eran manifestaciones de resignificancia social, de sentirse parte, de recuperar la memoria histórica, de sentirse identificado con políticas públicas, con la política y con quienes nos gobiernan. Además de hacerlo en un marco de hermandad latinoamericano de integración y expresión callejera también en esa semana.

El cooperativismo también jugó un rol importante en estos festejos, y obviamente en la contrucción y aportes de nuestros 200 años de historia. Es así que la Confederación Cooperativa de la República Argentina, y el conjunto de sus federaciones, trabajaron fervientemente (un año antes del cumpleaños ya habían comenzado a trabajar) en el pensamiento y elaboración de este documento que tiene la clara intención de mostrar, explicitar y poner a disposición los lineamientos del cooperativismo urbano, con respecto a la sociedad y facilitador de herramientas para el Estado.

De esta manera y tomando como antecedente e insumo al “Congreso Argentino de la Cooperación 2004”, dicha entidad elaboró el documento que sentó las bases para las conclusiones pensadas para los próximos veinte años en la argentina. En este marco se habló y se explicitó la importancia de resinificar la comunicación, hacer más visible al movimiento, ocupar mayor porcentaje en los medios masivos de comunicación, llegar a las localidades más pequeñas.

Entre algunas conclusiones y objetivos estratégicos se manifestaba lo siguiente: “La historia del Bicentenario de la Patria incluye el aporte decisivo del cooperativismo en la fundación, desarrollo
y consolidación de innumerables localidades a lo largo y ancho de nuestro país. La cooperación ha dejado su marca indeleble en la configuración de la Argentina y exhibe en el presente una extraordinaria potencialidad, tanto por su dinámica empresarial, su peso específico en la generación de riqueza y su capacidad de gravitaren la agenda de los grandes temas nacionales (…)
fortalecer la integración institucional y empresarial del movimiento cooperativo en todas sus ramas, tanto hacia el interior de nuestro país como a nivel regional, continental y mundial (…), desarrollar tecnologías innovadoras y acceder a fuentes de financiamiento apropiadas en cuanto a tasas y plazos de amortización, par a la generación de energía eléctrica con recursos renovables (…), difundir los principios, valores y realizaciones del movimiento cooperativo a través de las múltiples formas de la comunicación social. Diseñar contenidos que permitan ejercitar el derecho a la libertad de expresión y, al mismo tiempo, contribuir a la elevación cultural de la sociedad (…)”.

  • VI Congreso Federal de la Economía Solidaria – 26 de septiembre al 1° de octubre de 2011- Bs. As. Argentina

Este Congreso albergó a más de tres mil personas vinculadas al cooperativismo, mutualismo y mundo Pyme, para realizar una conjunción de lo trabajado hasta el momento, y de los posicionamientos de cara al año internacional del cooperativismo 2012, declarado posteriormente en noviembre de 2011 por la ONU. Entre las temáticas abordadas más sobresalientes a los fines de este documento se encontraron temas como: En qué Contexto se produce Comunicación en América Latina?. Este disparador apuntaba fundamentalmente a la intención de trabajar el concepto de Redes Colaborativas. Economía Solidaria: Escenario y Potencialidades. El Desafío de la Televisión Digital: Caracterizaciones de las plataformas y contenidos. Plenarios de Medios de Comunicación.

  • 2012 Declarado Año Internacional del Cooperativismo

En la 64° reunión, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró al 2012 como el año internacional del cooperativismo, significando esto un hito histórico, basado prioritariamente en el reconocimiento a un modelo estratégico en la lucha contra la pobreza y la exclusión. Vale decir que esto fue el proceso de un trabajo constante de un montón de voluntades de trabajadores y dirigentes de todo el mundo que defendieron, argumentaron y contaron la voluntad del cooperativismo básicamente bajo el lema de construir un mundo mejor, más justo y equitativo.

En este marco de militancia y visión internacional, el flamante elegido presidente del Cicopa – Mercosur, dependiente de la ACI Américas y ACI Mundial, sostenía lo siguiente: “Nuestro orgullo crece porque los cooperativistas de trabajo que conforman el Mercosur, estamos dando un paso importante: la fundación del Cicopa del Mercosur”. Esta organización sub regional, integrante del Cicopa Américas y por consecuencia del Cicopa Mundial, está conformada por organizaciones hermanas de Argentina (Fecootra – CNCT), de Uruguay (Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay FCPU), de Paraguay (Conpacoop), y Brasil (OCB rama trabajo, UNISOL y Unicafes), para que todas integradas puedan constituir y llevar a cabo una agenda común que fortalezca y posicione al cooperativismo en la región. En este sentido Orbaiceta afirmaba: “ en nuestro programa esta lograr avances en las legislaciones nacionales, aumentar el intercambio entre nuestras empresas, gestionar proyectos comunes, lograr encadenamientos productivos, compartir el conocimiento, compartir investigación, desarrollo e innovación, generar nuestros propios contenidos y medios informativos (…). Asimismo, ayudarnos a construir instrumentos financieros que nos fortalezcan, combatir el fraude laboral y apoyar al desarrollo de movimiento cooperativo en otras regiones (…). El 2012 nos recibe entonces más fuertes, mejor organizados y ese es nuestro homenaje a los pioneros que soñaron la unidad de los trabajadores autogestionados de la región (…)”. El desafío es enorme, pero la oportunidad también.

Consideraciones Finales

El 2012 será para el mundo cooperativo y mutual, uno de sus años de vida más importantes y desafiantes no solo por celebrarse el año internacional del cooperativismo, sino y fundamentalmente por los retos que nos deparan.
Como se sostiene en este documento, a partir del 2003 existió una resignificancia del modelo de gobierno y su gestión, y en este aspecto las puebladas, las manifestaciones populares del 2001, coayudaron a la gestación de un modelo ahora de Estado diferente. Como sostiene Scalabrini Ortíz “El Estado brota de abajo, de la muchedumbre, y es casi una redención, una creación del pueblo solidario” .

Que somos economía en manos de la gente, que aportamos a la producción y elaboración del más del 9% del PBI, que existen mas de 10 millones de personas en la Argentina que consumen algún bien o servicio producido por una cooperativa o mutual, aun sin que estos lo sepan. Aquí es importante detenerse un segundo para justificar esto de “que no lo sepan”. Ahora, esta economía en manos de la gente es la producción y reproducción de bienes y servicios que sirven para la reproducción ampliada de la vida. Ahora bien, que es esto ?. Como apunta Rodolfo Pastore “Es un concepto de los pueblos originarios de América Latina, que es el buen vivir (…), no hay economía social y solidaria sin política, sin cultura. En la medida en que nuevos consumidores que privilegien un tipo de consumo, le den valor a un determinado tipo de cosas en relación a otras; por ejemplo: todos estamos en contra de la trata de personas, ahora: ¿Cuándo compramos un bien, sabemos que tiene por detrás, en última instancia, relaciones de dominación? No, no lo sabemos (…). Entonces pensar también en términos de economía social es pensar: dónde y qué compramos, dónde y que consumimos, dónde y qué vendemos y como hacemos para construir otro mercado (…). En este sentido, desde la economía social y solidaria tenemos que construir desde lo local otras relaciones y otra formas no solo de hacer lo económico sino de intercambiar lo económico”. Esto implica ni más ni menos que la responsabilidad y conciencia revolucionaria del sector. Aun más entendiendo la solidaridad como sostiene José Martí: “buscamos la solidaridad no como un fin sino como un medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal”.

Que hemos avanzado y logrado en la sanción de la Ley de Quiebras, que seguimos trabajando en la Ley de Expropiación, en la reelaboración y la sanción de una ley específica de Cooperativas de Trabajo , seguimos mejorando la prestación de servicios y productos por parte de las Mutuales en comunidades, pueblos o localidades donde la única posibilidad de acceder a beneficios es a través de este tipo de organizaciones, que seguimos trabajando en la elaboración de fondos compensatorios de jubilaciones y pensiones. En materia de comunicación, el esfuerzo conjunto del sector por haber aportado al logro de una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y la reciente sanción de considerar a la elaboración de “Papel Prensa” de utilidad pública. Estas y otro sin fin de razones, son motivos, trabajo, gestiones que lejos de dormir en el orgullo, y descansar en el logro conseguido, nos pone en situación de vigilancia, alerta y profundización en el compromiso y trabajo ferviente, ya no solo de festejar en nuestra “propia jungla”, sino de convencer y mostrar resto de la sociedad, que las organizaciones de la economía solidaria son una alternativa eficaz y atrayente para mostrar alternativas, ejemplos y cursos de acción que sean importantes, ya sea porque resultan exitosos en las situaciones más adversas o porque transmiten un espíritu emprendedor y creativo para realizar cambios.

Ahora bien, esto solo será posible si el mundo cooperativo y mutual convienen en celebrar acuerdos estratégicos en materia política, económica, comercial, cultural y acompañado de una estrategia y trabajo comunicacional conjunto y en Red, que no solo defina los modos de cómo comunicar el que hacer, sino que sea parte intrínseca de la definición de los objetivos y tales estrategias a llevar adelante.

José Pablo Feinmann sostiene: “en esta fase del capitalismo global, una de las grandes estrategias del Imperio Bélico Comunicacional es la colonización de la subjetividad. Necesita ya no sujetos, sino sujetados al poder mediático. Aquí, usted no piensa, es pensado; no opina, es opinado; no interpreta, es interpretado”. La crisis mundial pone en tela de juicio este paradigma, pero a no tranquilizarse que este capitalismo ya a dado fe de reinventarse en situaciones tan adversas como esta, por esto vigilancia, razón, pasión, amor y trabajo. René Favaloro decía: “nuestra libertad individual lleva implícito un compromiso social para construir una humanidad solidaria”.

Por estas y muchas razones más necesitamos de un Plan de Comunicación de la Economía Solidaria. Seamos parte de este enamorante desafío.


11 Barbero, Jesús Martín. “De los medios a las mediaciones. Comunicación, Cultura y hegemonía”. ED. G. Gilli. México, 1987. Pp. 257.
22 González, Jorge. Más (+) cultura (s). Ensayos sobre realidades populares. Dirección general de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y lasa Artes, primera edición, México. 1994. Pag64.
33 Reguillo Cruz, Rossana. “La construcción simbólica de la ciudad. Sociedad desastre y comunicación”. ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente), Guadalajara, México. 1996. Pp.39/40.
44 Mata, María Cristina. “Nociones para pensar la comunicación y la cultura masiva”. ED. Centro de Comunicación Educativa “La Cruija”. 1991.
55González, Jorge. Más (+) cultura (s). Ensayos sobre realidades populares”. Dirección general de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y lasa Artes, primera edición, México. 1994. Pag63.
66 Chávez, Norberto. La Imagen Corporativa. ED. G. Gilli. Barcelona, 1999. Pp. 31.
77 Costa, Joan. "La comunicación en acción”. ED. Paidos. Barcelona, Bs. As, México, 1999. Cap 5.

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