¿Porqué la economía solidaria sector reclama y necesita de un plan de comunicación?
Por Lic.
Fabián Silveira
Algunas Consideraciones a tener en cuenta –Conceptualizaciones-
Lejos
de pretender aquí de dar cuenta de caracterizaciones y definiciones
sobre el Estado y conceptos de la Economía Solidaria; pero sin
desconocer la importancia de estos y sus incumbencias en sus
distintas coyunturas, si nos ocuparemos de justificar y visibilizar
el porqué de la necesidad de un Plan Integral y Estratégico de
Comunicación sobre y de las Organizaciones de la Economía
Solidaria, fundamentalmente de las cooperativas y mutuales.
La
economía solidaria que encarnan las organizaciones sociales, más
que nunca, cobra importancia como alternativa eficaz de organización,
planificación y gestión tanto en lo social como en el desarrollo
económico. Es por eso que los comunicadores, trabajadores y
militantes del sector deben convertirse -a partir del plano que
ofrece su especialidad- en un nexo capaz de dar cuenta de los
resultados, esfuerzos y temas de interés prioritarios que desde las
organizaciones se gestionan. En tal sentido, resulta atrayente
mostrar alternativas, ejemplos y cursos de acción que sean
importantes, ya sea porque resultan exitosos en las situaciones más
adversas o porque transmiten un espíritu emprendedor y creativo para
realizar cambios.
Comunicación
y Prácticas Culturales
Aquí
proponemos abordar al concepto de comunicación desde una mirada
orientada hacia el complejo juego de las relaciones y las prácticas
sociales y culturales, rescatando la producción de sentidos entre
aquellos sujetos que comparten sus quehaceres diarios. Desde esta
perspectiva se considera la propuesta elaborada por Jesús Martín
Barbero, que plantea un abordaje diferente en el tema de la
comunicación. El autor sostiene que es fundamental pensar a estos
procesos desde el lugar mismo de las mediaciones, entendidas éstas
como aquellos espacios en donde los sujetos viven sus prácticas
socioculturales, y no sólo desde la lógica de los medios: “El
eje del debate se desplaza de los medios a las mediaciones, esto
es, a las articulaciones entre prácticas de comunicación
y movimientos sociales, a las diferentes temporalidades y la
pluralidad de matrices culturales”1.
Al
incorporarse la trama cultural al tema de la comunicación se está
teniendo en cuenta las situaciones contextuales, pero sobre todas las
cosas se está comprendiendo que los sujetos construyen sus diversas
percepciones del mundo a partir de un entretejido social que los
marca y los enmarca, en el que sobresalen las huellas de lo
histórico / cultural, donde los saberes son construidos y
aprehendidos sobre la base de prácticas colectivas, dentro de las
cuales los sujetos se interrelacionaban cotidianamente.
“La elaboración de
sentidos conceptuales del entorno y su devenir es una función
elemental de todo individuo y de toda sociedad (…) No hay acción
social que a la vez no sea realizada junto con un tipo de
representación sígnica de ella”2.
Se puede plantear que la comunicación se encuentra
presente en todos los aspectos de la vida de las personas y se
manifiesta en cada uno de sus actos, surge y está inscripta en la
cultura, ya que reproduce sentidos en las prácticas, resaltando que
su carácter no se transmite linealmente de un lado a otro, ni se
sintetiza en un mero intercambio de informaciones, sino que es el
producto de la multiplicidad de factores que caracterizan a cada uno
de los participantes.
Es “una dimensión de
lo social, práctica regulada y reguladora de otras prácticas, una
clave para entender los fenómenos entretejidos de lo social. Se
parte del supuesto de que la comunicación tiene su fundamento en la
interacción de sujetos históricamente situados que comparten un
capital simbólico social, es decir convencional, que se objetiva en
discursos –en sentido amplio- sobre la realidad(...)”.3
En este sentido, María Cristina Mata plantea: “La comunicación representa el espacio donde cada quien pone en juego su posibilidad de construirse con otros” 4; es decir que es parte constituyente de la identidad y de las relaciones entre los sujetos. La comunicación se encuentra latente en los espacios que se prestan a la participación e intercambio; un intercambio simbólico / cultural, en donde están constantemente en juego códigos y valoraciones particulares que se manifiestan por medio del discurso y de los actos.
“El análisis de las
culturas contemporáneas debería, entonces, darnos algunas pistas y
aportaciones al conocimiento de diversos procesos sociales de
construcción de sentido mediante luchas por mostrar quien de los
contendientes es capaz de sostener y elaborar las definiciones y
“visiones” más plausibles de la realidad, de la vida y del mundo
social”5.
Las prácticas
comunicativas surgen en todos los ámbitos en los que las personas
tienen la posibilidad de relacionarse, en tal sentido las
organizaciones representan lugares propicios en donde se generan
mediaciones y procesos de intercambio simbólico, y por lo tanto un
cruce comunicacional.
Teniendo en cuenta que el
presente trabajo apunta al desarrollo de un plan de gestión
comunicacional, o al menos sentar las bases y dar respuestas sobre la
necesidad del porque un Plan de Comunicación Único del sector de la
economía solidaria, -en el marco de la plural Usina de Medios- hay
que prestar atención a la relación existente entre comunicación y
cultura, puesto que de la conjunción de ellas surgen las prácticas
en las que se originan los valores colectivos.
Comunicación en el plano Institucional
Considerando
lo expuesto anteriormente, la comunicación se presenta como un
elemento fundamental dentro de toda estructura social, y por lo tanto
en el plano organizacional.
La
comunicación dentro del marco de las instituciones (privadas o
públicas) establece que éstas se reconozcan como entidades
sociales, que deben relacionarse con diferentes actores a partir de
este plano. En este sentido la institución se posiciona desde otro
lado en sus diversas relaciones con los otros, ya qué ella se
convierte en un actor más dentro de la gama que compone la vida de
un determinado ámbito.
Desde
esta perspectiva, las instituciones no son solamente entes dedicados
a la producción de bienes o servicios, sino que además de eso se
constituyen socialmente: “El hecho institucional queda
totalizado en una de sus dimensiones analíticas, ya no como hecho
económico ni como hecho técnico, sino como hecho semiótico. Se
trata exclusivamente de la “capa de sentido” que cubre al hecho
institucional en su totalidad y en la cual se procesa permanentemente
el discurso de su identidad”.6
En tal
sentido, la comunicación debe ser orientada en función estratégica,
conducida y gestionada de manera planificada, a fin de ser un
elemento sumatorio al proceso global de las acciones que se llevan a
cabo. Es en esa instancia que los comunicadores sociales deben
adoptar el compromiso de dicha tarea, puesto que son quienes poseen
los saberes específicos que permiten llevarla adelante.
Una
buena orientación y manejo de la comunicación debe contribuir a
neutralizar los problemas que pudieran llegar a obstaculizar el
desarrollo de las organizaciones; al tiempo de potenciar aquellas
características que logren resaltarse como virtud dentro de las
mismas: “(...) la comunicación no sólo se inserta en la
estrategia general de la empresa, sino que incluso debe contribuir a
definirla”7.
Antecedentes
Sectoriales
Que el
sector de la Economía Solidaria necesita un Plan de Comunicación no
es solo un deseo, o un arrebato de ilusión, es una realidad que en
muchos casos sin manifestarlo explícitamente, y en otros si
haciéndolo, se fue gestando fundamentalmente a partir del 2003 las
primeras nociones conjuntas acerca no solo de la importancia de la
comunicación, sino de la obligación oportuna de tejer una alianza
conjunta entre el movimiento cooperativo y mutual.
La
comunicación es una decisión política, y esta no es solo un
elemento de visibilización del sector, sino que debe ser parte
intrínseca que argumente y de forma a las estrategias a desarrollar
desde el sector de la economía solidara. En este sentido, los
sectores y representantes del movimiento han anunciado en diferentes
comunicados y encuentros, la necesidad de tener la capacidad de
visibilizar, tangibilizar y unirse en la “batalla cultural” de
posicionar los beneficios del sector.
- Congreso Argentino de la Cooperación “– De cara al Nuevo Milenio. Por el desarrollo nacional con inclusión social”- 2004
En la
declaración conjunta entre Coninagro y Cooperar, allá por Julio del
2002 en Corrientes, que dieron lugar al Congreso, se sostenía:
“creemos en la economía solidaria como símbolo del crecimiento
y del desarrollo. Estamos dispuestos a demostrar nuestro poderío
social como base y fundamento de una Argentina mejor, para ello
asumimos el compromiso de trabajar junto al resto del movimiento
cooperativo en la convocatoria del Congreso Argentino De La
Cooperación”.
Tal
legado arrojó como resultado la celebración del Congreso Argentino
de la Cooperación, donde se abordaron todas las problemáticas del
sector, y donde se realizaron consideraciones, propuestas y
lineamientos de trabajo desde el sector para el aporte y la
transformación no solo de la sociedad, sino del Estado, sobre todo
con los cambios de viento reflejados por el gobierno Kirchnerista,
luego de más de treinta años de destrucción del mismo, con la
consecuencia inevitable de generar la sinrazón del Estado y su
decantable anomia social.
Capítulo
aparte merecieron los aportes, y el diagnóstico conjunto de la
importancia estratégica de la comunicación en ese proceso
incipiente de la transformación “radical” de la Argentina. En
este sentido dentro de las recomendaciones aprobadas y volcadas en
el documento final se concluyó y sostuvo: “Se comparte la
necesidad urgente de mejorar la imagen y difusión cooperativa,
teniendo en cuenta esta nueva oportunidad de insertar el movimiento
en la comunidad. Si bien se nota que existe una comunicación, ésta
debe mejorar para lograr un mayor sentido de pertenencia y por ende
la defensa del sistema (…) debemos mejorar sumando las acciones
individuales de cada uno para lograr una sinergia positiva, que ayude
a la difusión de una buena imagen cooperativa, con el objetivo de
que se conozca la verdadera fuerza del sistema cooperativo, sirviendo
además para fijar los lineamientos generales para que el movimiento
todo actúe como conjunto.(…) Reconocer la labor de los medios de
difusión cooperativa que han asumido el compromiso de seguir
difundiendo, como hasta el momento, con objetividad de independencia,
todas las bondades que ofrece el sistema cooperativo a la sociedad.
Por
su parte, en el área de la radiodifusión y televisión, y a pesar
de las ilegítimas e injustificadas limitaciones que discriminan al
cooperativismo, más de ciento cincuenta cooperativas del interior
han liderado las iniciativas locales destinadas a posibilitar que los
pobladores cuenten con servicios de televisión por circuitos
cerrados o abiertos. Una asociación intercooperativa impulsa su
desarrollo y gerencia un canal del cooperativismo, que ya es emitido
en más de un centenar de poblaciones del interior del país.
Instrumentar
un mecanismo de distribución de un porcentaje del fondo de educación
y promoción cooperativa, que administra el INAES, con destino a los
medios de comunicación cooperativos, proponiendo que la
administración de este sistema se encuentre a cargo de las
confederaciones del sector. Por lo antedicho, se propone crear una
comisión para tratar este tema y los mecanismos para promover la
presencia cooperativa en los medios de difusión” (…).
- V Congreso Federal de la Economía Social – Inaes- La Falda, Córdoba , Diciembre de 2008
Este V
Congreso significó la puesta en común de más de 1500 compañeros
provenientes de entidades federadas de cooperativas y mutuales que
se dieron cita con el claro objetivo de compartir experiencias
locales, regionales y seguir integrandosé y fortaleciendo al sector
de la economía solidaria, prioritariamente como el sector que
sostuvo el empleo y la dignidad de los
trabajadores,
luego de la década tal vez más traumática para la clase
trabajadora. De este modo, en una parte del “Acta de Compromiso”
firmada por las autoridades de las Federaciones y Confederaciones
presentes se sostenía: “Hoy estamos frente a un nuevo desafío,
una crisis mundial por causas que resultan ajenas a la propia
economía del país, pero que es de prever produzcan consecuencias en
la economía real y que alteren los factores que inciden en el sector
externo de nuestra economía. Ante ello, con el firme compromiso de
continuar apoyando los procesos económicos de nuestra Patria, las
Federaciones y Confederaciones aquí presentes asumen el compromiso
mutuo de realizar los esfuerzos necesario s para preservar los
niveles de empleo del sector sin que se realicen despidos,
comunicando dicha decisión a las autoridades del gobierno nacional”.
- Consenso de Sunchales – Ciudad Pionera del Movimiento Cooperativo
Este
consenso fue el resultado, la contracara, la contrapartida del
nefasto y perverso Consenso de Washington, reflejado en la Argentina
por el modelo impuesto por el golpe militar del 76, donde sin entrar
en detalles, se reflejó casi durante tres décadas y sus principales
características fueron la desindustrialización del país, “el
mercado autorregulable”, nefasta política arancelaria y el boom de
su liberación de importaciones, la invasión cultural producto de la
globalización desmedida y sin caracterizar, el individualismo
impuesto a través del miedo y la represión, la desaparición formal
del Estado como ordenador e interventor social, para transformarse
meramente en un peaje de los intereses empresariales extranjeros, y
como aparato represor de cualquier manifestación popular o de
resistencia.
Frente
a este panorama, y como punto de partida la implosión del 2001, el
Consenso de Súnchales intentó sentar las bases y reflejar la
expresión del movimiento cooperativo y mutual como las referencias
de seguir aportando por el país, la industria y la cultura nacional,
el mantenimiento de las fuentes de trabajo. En este sentido los
firmantes del Consenso de Súnchales sostenían: “La idea
principal de este consenso es la formulación del Sistema Federal de
Economía Social, como una columna más de la producción y
organización de la sociedad. El Estado y la economía pública
cumplen el papel ordenador y propulsor del desarrollo económico y
social colectivo (…) Queremos iniciar
la elaboración de propuestas concretas de "sistemas",
entendidos como un conjunto de políticas de Estado, acuerdos
sectoriales y normas legislativas, que promueven, regulan y coordinan
un área de actividad concreta de la Economía Social.(…) Nos
proponemos trabajar conjuntamente el Estado con todos sus organismos
competentes y las organizaciones representativas del sector, para
elaborar desde la realidad concreta y la pluralidad, las propuestas
básicas que consoliden y pongan al servicio de toda la sociedad las
herramientas que hoy están ya disponibles en la Argentina:
financiación productiva, servicios de salud y educación, servicios
públicos, seguros solidarios, comunicaciones, industria y
tecnología, producción, comercialización y
seguros
agropecuarios, vivienda y obra pública, turismo social, etc.(…)”.
- I Cumbre Cooperativa de las Américas- El Modelo Cooperativo- “Respuesta a las Crisis Mundiales”- Guadalajara, México- Septiembre de 2009
En
este encuentro participaron más de 1000 representantes y
dirigentes del movimiento cooperativo americano para dar cuentas de
los nuevos retos del sector frente a las distintas crisis
internacionales, fomentar un nuevo paradigma de la economía
solidaria, y la sostenibilidad y modelo de gobernabilidad propuesto
desde el sector cooperativo para un nuevo desarrollo social.
En
esta Declaración se manifestaba lo siguiente: “(…) reafirmamos
que el movimiento cooperativo integrado en la Alianza Cooperativa
Internacional para las Américas tiene un papel indiscutible e
ineludible hacia
el interior de sus organizaciones y en el escenario de cada uno de
los respectivos países donde actúa (…)”.
Se
comprometía a: “Promover una mayor integración cooperativa a
nivel nacional, regional y continental para lograr una efectiva
incidencia económica, social, política y cultural. Promover la
creación de redes para el desarrollo y fortalecimiento de los
diversos sectores cooperativos. Desarrollar modelos de
intercooperación para generar cadenas productivas y de valor,
creación de trabajo y empleo, procesos de desarrollo local, mercados
endógenos e impulsar la creación de fondos destinados a inversiones
productivas innovadoras. Promover el acceso a los servicios
cooperativos a los sectores más vulnerables de la pirámide social”.
En
esta declaración entre otras cosas, se solicitaba a las autoridades
y organismos competentes de cada país lo siguiente: “(…) que
se aplique en toda su extensión la Recomendación 193 de la OIT, (…)
que se reconozca el derecho de las cooperativas para operar en todos
los sectores de la economía (…) que se impulse el desarrollo de
sistemas de información de las cooperativas, que faciliten la
supervisión y la elaboración de programas de promoción, fomento, y
crédito cooperativo (…) Que se busque el respaldo de los gobiernos
de los países de la región para lograr la Declaración del Año
Internacional de las Cooperativas, por parte de la Organización de
las Naciones Unidas (…)”.
- Documento del Bicentenario: “Por una Argentina Próspera y Solidaria” – Cooperar, Consejo de Administración- Mayo de 2010
La
semana del Bicentenario de la patria, festejada a lo largo y ancho
del país, pero particularmente en la Capital Federal, fue una de las
manifestaciones populares más importantes de los últimos cincuenta
años, y esa importancia se sustentó por las características de
ella, miles de familias volcadas a las calles (más de 2 millones de
personas pasaron y fueron parte de los festejos) espontanea y
genuinamente, y con una diferencia enriquecedora histórica que en
esta oportunidad, era para festejar, para celebrar, para compartir el
orgullo de ser argentinos, por la reconstrucción de una identidad
nacional y popular plural. Eran manifestaciones de resignificancia
social, de sentirse parte, de recuperar la memoria histórica, de
sentirse identificado con políticas públicas, con la política y
con quienes nos gobiernan. Además de hacerlo en un marco de
hermandad latinoamericano de integración y expresión callejera
también en esa semana.
El
cooperativismo también jugó un rol importante en estos festejos, y
obviamente en la contrucción y aportes de nuestros 200 años de
historia. Es así que la Confederación Cooperativa de la República
Argentina, y el conjunto de sus federaciones, trabajaron
fervientemente (un año antes del cumpleaños ya habían comenzado a
trabajar) en el pensamiento y elaboración de este documento que
tiene la clara intención de mostrar, explicitar y poner a
disposición los lineamientos del cooperativismo urbano, con respecto
a la sociedad y facilitador de herramientas para el Estado.
De
esta manera y tomando como antecedente e insumo al “Congreso
Argentino de la Cooperación 2004”, dicha entidad elaboró el
documento que sentó las bases para las conclusiones pensadas para
los próximos veinte años en la argentina. En este marco se habló
y se explicitó la importancia de resinificar la comunicación, hacer
más visible al movimiento, ocupar mayor porcentaje en los medios
masivos de comunicación, llegar a las localidades más pequeñas.
Entre
algunas conclusiones y objetivos estratégicos se manifestaba lo
siguiente: “La historia del Bicentenario de la Patria incluye el
aporte decisivo del cooperativismo en la fundación, desarrollo
y
consolidación de innumerables localidades a lo largo y ancho de
nuestro país. La cooperación ha dejado su marca indeleble en la
configuración de la Argentina y exhibe en el presente una
extraordinaria potencialidad, tanto por su dinámica empresarial, su
peso específico en la generación de riqueza y su capacidad de
gravitaren la agenda de los grandes temas nacionales (…)
fortalecer
la integración institucional y empresarial del movimiento
cooperativo en todas sus ramas, tanto hacia el interior de nuestro
país como a nivel regional, continental y mundial (…), desarrollar
tecnologías innovadoras y acceder a fuentes de financiamiento
apropiadas en cuanto a tasas y plazos de amortización, par a la
generación de energía eléctrica con recursos renovables (…),
difundir los principios, valores y realizaciones del movimiento
cooperativo a través de las múltiples formas de la comunicación
social. Diseñar contenidos que permitan ejercitar el derecho a la
libertad de expresión y, al mismo tiempo, contribuir a la elevación
cultural de la sociedad (…)”.
- VI Congreso Federal de la Economía Solidaria – 26 de septiembre al 1° de octubre de 2011- Bs. As. Argentina
Este
Congreso albergó a más de tres mil personas vinculadas al
cooperativismo, mutualismo y mundo Pyme, para realizar una conjunción
de lo trabajado hasta el momento, y de los posicionamientos de cara
al año internacional del cooperativismo 2012, declarado
posteriormente en noviembre de 2011 por la ONU. Entre las temáticas
abordadas más sobresalientes a los fines de este documento se
encontraron temas como: En qué Contexto se produce Comunicación en
América Latina?. Este disparador apuntaba fundamentalmente a la
intención de trabajar el concepto de Redes Colaborativas. Economía
Solidaria: Escenario y Potencialidades.
El Desafío de la Televisión Digital: Caracterizaciones de las
plataformas y contenidos. Plenarios de Medios de Comunicación.
- 2012 Declarado Año Internacional del Cooperativismo
En la
64° reunión, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró al
2012 como el año internacional del cooperativismo, significando esto
un hito histórico, basado prioritariamente en el reconocimiento a un
modelo estratégico en la lucha contra la pobreza y la exclusión.
Vale decir que esto fue el proceso de un trabajo constante de un
montón de voluntades de trabajadores y dirigentes de todo el mundo
que defendieron, argumentaron y contaron la voluntad del
cooperativismo básicamente bajo el lema de construir un mundo mejor,
más justo y equitativo.
En
este marco de militancia y visión internacional, el flamante elegido
presidente del Cicopa – Mercosur, dependiente de la ACI Américas y
ACI Mundial, sostenía lo siguiente: “Nuestro orgullo crece
porque los cooperativistas de trabajo que conforman el Mercosur,
estamos dando un paso importante: la fundación del Cicopa del
Mercosur”. Esta organización sub regional, integrante del
Cicopa Américas y por consecuencia del Cicopa Mundial, está
conformada por organizaciones hermanas de Argentina (Fecootra –
CNCT), de Uruguay (Federación de Cooperativas de Producción del
Uruguay FCPU), de Paraguay (Conpacoop), y Brasil (OCB rama trabajo,
UNISOL y Unicafes), para que todas integradas puedan constituir y
llevar a cabo una agenda común que fortalezca y posicione al
cooperativismo en la región. En este sentido Orbaiceta afirmaba: “
en nuestro programa esta lograr avances en las legislaciones
nacionales, aumentar el intercambio entre nuestras empresas,
gestionar proyectos comunes, lograr encadenamientos productivos,
compartir el conocimiento, compartir investigación, desarrollo e
innovación, generar nuestros propios contenidos y medios
informativos (…). Asimismo, ayudarnos a construir instrumentos
financieros que nos fortalezcan, combatir el fraude laboral y apoyar
al desarrollo de movimiento cooperativo en otras regiones (…). El
2012 nos recibe entonces más fuertes, mejor organizados y ese es
nuestro homenaje a los pioneros que soñaron la unidad de los
trabajadores autogestionados de la región (…)”. El desafío
es enorme, pero la oportunidad también.
Consideraciones
Finales
El
2012 será para el mundo cooperativo y mutual, uno de sus años de
vida más importantes y desafiantes no solo por celebrarse el año
internacional del cooperativismo, sino y fundamentalmente por los
retos que nos deparan.
Como
se sostiene en este documento, a partir del 2003 existió una
resignificancia del modelo de gobierno y su gestión, y en este
aspecto las puebladas, las manifestaciones populares del 2001,
coayudaron a la gestación de un modelo ahora de Estado diferente.
Como sostiene Scalabrini Ortíz “El Estado brota de abajo, de la
muchedumbre, y es casi una redención, una creación del pueblo
solidario” .
Que
somos economía en manos de la gente, que aportamos a la producción
y elaboración del más del 9% del PBI, que existen mas de 10
millones de personas en la Argentina que consumen algún bien o
servicio producido por una cooperativa o mutual, aun sin que estos lo
sepan. Aquí es importante detenerse un segundo para justificar esto
de “que no lo sepan”. Ahora, esta economía en manos de la gente
es la producción y reproducción de bienes y servicios que sirven
para la reproducción ampliada de la vida. Ahora bien, que es esto ?.
Como apunta Rodolfo Pastore “Es un concepto de los pueblos
originarios de América Latina, que es el buen vivir (…), no hay
economía social y solidaria sin política, sin cultura. En la medida
en que nuevos consumidores que privilegien un tipo de consumo, le den
valor a un determinado tipo de cosas en relación a otras; por
ejemplo: todos estamos en contra de la trata de personas, ahora:
¿Cuándo compramos un bien, sabemos que tiene por detrás, en última
instancia, relaciones de dominación? No, no lo sabemos (…).
Entonces pensar también en términos de economía social es pensar:
dónde y qué compramos, dónde y que consumimos, dónde y qué
vendemos y como hacemos para construir otro mercado (…). En este
sentido, desde la economía social y solidaria tenemos que construir
desde lo local otras relaciones y otra formas no solo de hacer lo
económico sino de intercambiar lo económico”. Esto implica ni
más ni menos que la responsabilidad y conciencia revolucionaria del
sector. Aun más entendiendo la solidaridad como sostiene José
Martí: “buscamos la solidaridad no como un fin sino como un
medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión
universal”.
Que
hemos avanzado y logrado en la sanción de la Ley de Quiebras, que
seguimos trabajando en la Ley de Expropiación, en la reelaboración
y la sanción de una ley específica de Cooperativas de Trabajo ,
seguimos mejorando la prestación de servicios y productos por parte
de las Mutuales en comunidades, pueblos o localidades donde la única
posibilidad de acceder a beneficios es a través de este tipo de
organizaciones, que seguimos trabajando en la elaboración de fondos
compensatorios de jubilaciones y pensiones. En materia de
comunicación, el esfuerzo conjunto del sector por haber aportado al
logro de una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y
la reciente sanción de considerar a la elaboración de “Papel
Prensa” de utilidad pública. Estas y otro sin fin de razones, son
motivos, trabajo, gestiones que lejos de dormir en el orgullo, y
descansar en el logro conseguido, nos pone en situación de
vigilancia, alerta y profundización en el compromiso y trabajo
ferviente, ya no solo de festejar en nuestra “propia jungla”,
sino de convencer y mostrar resto de la sociedad, que las
organizaciones de la economía solidaria son una alternativa eficaz y
atrayente para mostrar alternativas, ejemplos y cursos de acción que
sean importantes, ya sea porque resultan exitosos en las situaciones
más adversas o porque transmiten un espíritu emprendedor y creativo
para realizar cambios.
Ahora
bien, esto solo será posible si el mundo cooperativo y mutual
convienen en celebrar acuerdos estratégicos en materia política,
económica, comercial, cultural y acompañado de una estrategia y
trabajo comunicacional conjunto y en Red, que no solo defina los
modos de cómo comunicar el que hacer, sino que sea parte intrínseca
de la definición de los objetivos y tales estrategias a llevar
adelante.
José
Pablo Feinmann sostiene: “en esta fase del capitalismo global,
una de las grandes estrategias del Imperio Bélico Comunicacional es
la colonización de la subjetividad. Necesita ya no sujetos, sino
sujetados al poder mediático. Aquí, usted no piensa, es pensado; no
opina, es opinado; no interpreta, es interpretado”. La crisis
mundial pone en tela de juicio este paradigma, pero a no
tranquilizarse que este capitalismo ya a dado fe de reinventarse en
situaciones tan adversas como esta, por esto vigilancia, razón,
pasión, amor y trabajo. René Favaloro decía: “nuestra
libertad individual lleva implícito un compromiso social para
construir una humanidad solidaria”.
Por
estas y muchas razones más necesitamos de un Plan de Comunicación
de la Economía Solidaria. Seamos parte de este enamorante desafío.
11
Barbero,
Jesús Martín.
“De
los medios a las mediaciones. Comunicación, Cultura y hegemonía”.
ED. G. Gilli. México, 1987. Pp. 257.
22
González, Jorge. “Más (+) cultura (s).
Ensayos sobre realidades populares”. Dirección
general de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y
lasa Artes, primera edición, México. 1994. Pag64.
33
Reguillo Cruz, Rossana. “La construcción simbólica
de la ciudad. Sociedad desastre y comunicación”.
ITESO (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Occidente), Guadalajara, México. 1996. Pp.39/40.
44
Mata, María Cristina. “Nociones para pensar la
comunicación y la cultura masiva”. ED. Centro de
Comunicación Educativa “La Cruija”. 1991.
55González,
Jorge. “Más (+) cultura (s). Ensayos sobre
realidades populares”. Dirección general de
Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y lasa Artes,
primera edición, México. 1994. Pag63.
66
Chávez, Norberto. “La Imagen Corporativa”.
ED. G. Gilli. Barcelona, 1999. Pp. 31.
77
Costa, Joan. "La comunicación en acción”.
ED. Paidos. Barcelona, Bs. As, México, 1999. Cap 5.
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