Cooperativismo: Discurso de Pepe Mujica en 50 años de FCPU
El Presidente de la República, José Mujica, hizo gala de su locuacidad en el discurso realizado en el acto conmemorativo de la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay (FCPU), efectuado el 20 de diciembre último en el salón Azul de la Intendencia de Montevideo.
A continuación, las palabras vertidas por el Jefe de Estado con motivo de la celebración de la gremial de las cooperativas de trabajo:“Nuestro reconocimiento a los que, a lo largo de muchos años, han mantenido la vela prendida del esfuerzo cooperativo, la autogestión, de organizarse. Como ocurrieron las más de las veces,teniendo que arrancar en el peor escalón, con industrias fundidas que patrones insolventes dejaron. Para mantener la fuente de trabajo, inventaron lo que pudieron.
En otros casos, teniendo que bailar con la más fea porque no es sencillo arrancar, fundar algo, y mucho menos es dejar por el camino los atavismos de una cultura que está presente subliminalmente en todos nosotros, y que nos rodea.
Es fácil teorizar en el mundo de la solidaridad del trabajo, no es tan fácil vivirlo. Porque el pichón capitalista nos aparece por todos lados, porque el egoísmo suele estar agazapado y es una tendencia natural del hombre y de la vida. Tenemos la vida y tratamos inconscientemente de afirmar el Yo, y estamos bombardeados por una sociedad de consumo. Mucho más importante que la Enseñanza es la difusión de los Medios, que están en contra que se haga una cultura de solidaridad y trata de crear una cultura de comprar, y de comprar, y de consumir, y de consumir. Y nos cuesta enormemente, cuando hacemos un esfuerzo común y juntamos un peso, y no repartirlo.
Porque siempre tenemos la contradicción cuánto tiene que llevar el trabajo y cuánto tiene que llevar la inversión, que es lo que asegura el trabajo de pasado mañana. Y naturalmente, todas esas cosas juegan ahí.
Por eso yo tengo que felicitarlos, porque la idea es formidable, y es formidable porque ha logrado resistir y vive, a pesar de tocarle germinar siempre en las peores condiciones, cercado en nuestra sociedad. A punto que hay ciertos atavismos culturales: si vas a pedir apoyo a un banco para una cooperativa, ¡ni te preocupes! No te van a dar pelota. Están buscando la figura del Sr. Empresario;aunque el empresario sea un pelado, no importa. ¡Vaya que nos han pasado esas cosas! Y claro, como un trabajador que funda junto a otros trabajadores, que quiere hacerse cargo y no tiene otra cosa que el día y la noche. Y la esperanza y los sueños. ¿Qué poder de garantía? La guita está disponible para los que tienen guita, no para los no la tienen. Está todo hecho así.
Y a pesar de eso, hay un Movimiento Cooperativo. Porque tiene algo de mucho valor: es el intento de ser patrones de nosotros mismos, el intento de aprender a gobernarnos, a conocernos. Y hacerlo colectivamente, eso es una ley de características superiores, es parte esencial de la condición humana que traemos. Porque somos gregarios, somos un bicho gregario, un mono complicado pero gregario, necesita del resto de la sociedad. No puede vivir en soledad, necesitamos de los otros. Y los otros significan dolores de cabeza muchas veces, pero también son el aporte que nos hace llevadera la vida.
Esa construcción colectiva es una de las proezas más grandes, y qué cosa más curiosa, en este mundo hay cooperativas que resistieron a Franco, a Mussolini. Allí están, vivitas y coleando, alguna fundando universidad. Porque revolucionaron tanto que llegaron a esta conclusión: ¿cómo se va a hacer una currícula para enseñar a mis hijos con aquellos precisamente que estoy compitiendo y estoy peleando? No, señor: si no me libero en el campo de la formación y de la educación, estoy frito. Es una cosa seria el desafío de esa característica. Por eso pienso que tenemos mucho por delante.
Para algunos, el Cooperativismo puede ser una especie de refugio de los viejos revolucionarios fracasados que se agarran a un tablón, tratando de sobrevivir porque no pueden soportar el capitalismo. Pero tienen que vivir en el marco de una sociedad capitalista. Para otros, puede también resultarnos como el ensayo más serio para que la gente aprenda a gobernarse y no esté dependiente ni del Estado ni de un partido, que dependa del grupo social capaz de construir. Y es también una forma brutal de resistencia, solamente un íntegro Movimiento Cooperativo y una cooperativa, pueden resistir los momentos de crisis que genera el capitalismo con sus contradicciones. Cuando todo se viene abajo, una empresa típicamente no cooperativa, no puede rebajarle los salarios ni el costo del trabajo y prefiere, y no tiene otro camino, quebrar.
Las cooperativas pueden apretarse contra los yuyos, no perder el trabajo y aguantar, si tienen madurez política. Y tratar de salvar en primer término, la fuente de trabajo que mañana le va a permitir, en un reflote, recuperar lo que perdieron. Estas es una de las fuerzas más formidable que tiene el Cooperativismo. Siempre que no caiga en el error de organizar la lástima, o que quede sucumbido en un exceso de amiguismo, en lugar de compañerismo. ¿Por qué? Porque al Cooperativismo se le mete adentro los contrabandos. No todos sirven. Hay gente que no sirve: no porque sea mala, sino porque está para otra, tiene otra ambición. No hay que ser tan idealista que podemos meter todo.No. Pero hay pila de gente que sirve, que se da cuenta de estas cosas. Por eso, nuestro agradecimiento, nuestro reconocimiento, y vamos a tratar de hacerlo posible. Por ahí andan los compañeros de Paylana, van a sacar su empresa adelante y Dios dirá después. Y los que se dedicaban a la cerámica, no sé harán cerámica, harán baños, o lo que sea, pero la oportunidad la van a tener, y vamos a arrancar. Después no depende de un partido ni de un gobierno: depende de ellos.
Pero la oportunidad que se da, aprovechala bien y subite en el carro de lo que se va conquistando. Eso significa que hay que seguir luchando, y luchando, y luchando. Porque después que este viejo se vaya, hay que lograr que quede la tajada que tiene que poner el Banco República, que tiene además que multiplicarse y crecer. Porque no puede haber un Movimiento fuerte sino tiene algo como un banco atrás, que lo respalde. Y el sentido de organización que tienen las cooperativas. No estamos solos, no es fácil tampoco. No es sencillo, ni hay tampoco un Arco de Triunfo a la vuelta de la esquina. Pero creo que la capacidad de resistencia que ha demostrado a lo largo de 50 años el Movimiento Cooperativo, es una credencial que indica en definitiva, hubo Estados que duraron mucho menos y se vinieron desmoronaron como un palo apolillado. Así que esto no tiene nada de fácil pero es posible, está ahí. Además hay que difundir ese entusiasmo al resto de la gente. Es tan lindo la gente retobada, pero con esta condición: que pone el alma, que pone lo que tiene, que es generosa y solidaria, sin caer en la bobería. Y todo organismo vivo necesita boca para comer y organismos excretores también. Lo que no sirve, tiene que marchar afuera y punto.
Pero esas cosas que nos ha enseñado la vida, que no es ningún invento teórico: esta es una ley hija de observar los procesos vitales. Es muchísimo lo que puede hacer: Muchas gracias Compañeros, por lo que han hecho y por lo que harán"
Fuente: FCPU Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay
Etiquetas: Cooperativismo, economía solidaria, José Mujica, Uruguay
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