Postales de una época
(Por Juan Manuel Berlanga) Éste 12 de diciembre de 2012 fue testigo de un hecho que, hasta que se conoce en profundidad puede resultar menor. Pequeño.
En el salón del Liceo Municipal “Ángela Peralta Pino”, de la localidad de San Cristóbal, provincia de Santa Fe, una cooperativa conformada por periódicos regionales, firmó dos convenios. Uno con la Red Gráfica y otro con el municipio local.
Con esta información básica, también puede suponerse que se trata de un hecho menor. Hasta simpático. Pero poco trascendente para la densidad de noticias que circulan hoy, por los medios de comunicación. Si la paciencia y la curiosidad del lector siguen intactas, podrá comprobar que el evento esconde una verdadera postal de los tiempos que estamos viviendo.
Los periódicos y revistas regionales luchan, entre tantas otras dificultades, por conseguir quién les imprima sus publicaciones a un precio y a una distancia física razonables. La mayoría de ellos son mini pymes, pymes y hasta incluso emprendimientos colectivos bajo un formato cooperativo (formalizado o no en una entidad sin fines de lucro).
No fue casualidad que el nombre del Liceo Municipal de San Cristóbal se llame “Ángela Peralta Pino”. El norte santafesino comienza a entrar en comunión con su vecina provincia, en el famoso “monte chaqueño”. Y surcando esa geografía, las vías del ferrocarril fueron construyendo a su paso poblados, que se convirtieron en ciudades. Como por ejemplo, San Cristóbal.
Dypsa (Diarios y Periódicos de Santa Fe) logró conseguir, a través de un leasing, una rotativa para imprimir las publicaciones de sus asociados. El convenio fue firmado con La Federación Red Grafica Cooperativa Ltda., conformada por empresas gráficas cooperativas.
La secuencia de tantos años de régimen neo liberal, determinó que Argentina tocara fondo. Y en sus últimos coletazos se cerraron cientos de empresas regionales que daban sustento al que, alguna vez, había sido un país de clases medias trabajadoras. Y así como se cerraron los ramales de ferrocarriles, asfixiando pueblos y ciudades de todo el territorio, también bajaron sus persianas diarios, periódicos y revistas.
Hoy, en un nuevo contexto, y a más de 700 kilómetros de San Cristóbal, “El Independiente” de La Rioja, primer diario cooperativo del país, ha decidido renovar su planta de impresión. La rotativa que aún hoy imprime sus páginas, viajará hasta la localidad santafesina. En unos meses contará otras realidades.
El equipamiento será instalado en las ex dependencias del ferrocarril. El inmueble fue cedido hoy por el municipio, en un convenio que fue rubricado por su máxima autoridad y el presidente de Dypsa, Carlos Lucero.
No son pocas noticias juntas
Un diario cooperativo demuestra su capacidad de sostenerse en un mercado voraz. Pero no sólo eso, apuesta a más, renovando su planta de impresión y arriesgando crecimiento a fuerza de nuevos y mejores productos.
Por su parte, la rotativa reemplazada será ahora utilizada por otra empresa cooperativa, en este caso compuesta por diarios y periódicos regionales santafesinos.
Y en simultáneo, los inmuebles ferroviarios abandonados por las desacertadas políticas pasadas, vuelven a ser útiles. Las fachadas derruidas, los vidrios rotos y el vacío silencioso que enfantasman a San Cristóbal volverán a llenarse de vida.
Nada es casualidad. La Ley de Medios nada dice en sus páginas sobre diarios y revistas. Regula sólo a los medios audiovisuales. Sin embargo su redacción, su debate y su sanción fueron parteros de un despertar colectivo. La posibilidad de que el presente y la historia de todas las comunidades puedan ser contadas y escritas por sus propios vecinos, se hizo carne en miles de comunicadores.
La economía solidaria y el Estado Nacional pusieron en marcha el programa Usina de Medios.
Desde allí se comienzan a articular y a confluir distintos espacios colectivos del sector. Dypsa, Dypra (Diarios y Periódicos Regionales Argentios), Dypso (Diarios y periódicos del sudoeste bonaerense), Trama (cooperativa de canales de TV), Redes de Medios Gráficos Barriales de Capital Federal, la Federación Argentina de Radios.la Red Gráfica, Colsecor, agencias de noticias, productoras audiovisuales y distintas entidades de comunicación, están dando los primeros pasos estratégicos colectivos.
La misma Ley de Medios que hoy lucha porque sus reglas de desmonopolización puedan ser aplicadas, es la madre de todo un nuevo mapa de comunicación que comienza a organizarse. Las realidades y los saberes de todos los pueblos pujan por ser protagonistas. Nada es casual.
Hace mucho tiempo atrás, promediando los años 30’, una piba del norte santafesino hacía realidad un imposible. Sin haber terminado el secundario por problemas económicos de su familia, se convirtió en docente rodante. Y durante 22 años combatió el analfabetismo en los quebrachales del norte santafesino, trasladándose en un vagón de tren. Le decían “la «escuela rodante”. La maestra se llamaba Ángela Peralta Pino.
Hoy las vías vuelven a ser protagonistas. Ya no son de hierro, ni trasladan semillas, vacas ni escuelas rodantes. Pero han comenzado a unir a quienes tienen un objetivo en común, ser protagonistas de la comunicación. Otro imposible comienza a quebrarse. Otra comunicación es posible.
En el salón del Liceo Municipal “Ángela Peralta Pino”, de la localidad de San Cristóbal, provincia de Santa Fe, una cooperativa conformada por periódicos regionales, firmó dos convenios. Uno con la Red Gráfica y otro con el municipio local.
Con esta información básica, también puede suponerse que se trata de un hecho menor. Hasta simpático. Pero poco trascendente para la densidad de noticias que circulan hoy, por los medios de comunicación. Si la paciencia y la curiosidad del lector siguen intactas, podrá comprobar que el evento esconde una verdadera postal de los tiempos que estamos viviendo.
Los periódicos y revistas regionales luchan, entre tantas otras dificultades, por conseguir quién les imprima sus publicaciones a un precio y a una distancia física razonables. La mayoría de ellos son mini pymes, pymes y hasta incluso emprendimientos colectivos bajo un formato cooperativo (formalizado o no en una entidad sin fines de lucro).
No fue casualidad que el nombre del Liceo Municipal de San Cristóbal se llame “Ángela Peralta Pino”. El norte santafesino comienza a entrar en comunión con su vecina provincia, en el famoso “monte chaqueño”. Y surcando esa geografía, las vías del ferrocarril fueron construyendo a su paso poblados, que se convirtieron en ciudades. Como por ejemplo, San Cristóbal.
Dypsa (Diarios y Periódicos de Santa Fe) logró conseguir, a través de un leasing, una rotativa para imprimir las publicaciones de sus asociados. El convenio fue firmado con La Federación Red Grafica Cooperativa Ltda., conformada por empresas gráficas cooperativas.
La secuencia de tantos años de régimen neo liberal, determinó que Argentina tocara fondo. Y en sus últimos coletazos se cerraron cientos de empresas regionales que daban sustento al que, alguna vez, había sido un país de clases medias trabajadoras. Y así como se cerraron los ramales de ferrocarriles, asfixiando pueblos y ciudades de todo el territorio, también bajaron sus persianas diarios, periódicos y revistas.
Hoy, en un nuevo contexto, y a más de 700 kilómetros de San Cristóbal, “El Independiente” de La Rioja, primer diario cooperativo del país, ha decidido renovar su planta de impresión. La rotativa que aún hoy imprime sus páginas, viajará hasta la localidad santafesina. En unos meses contará otras realidades.
El equipamiento será instalado en las ex dependencias del ferrocarril. El inmueble fue cedido hoy por el municipio, en un convenio que fue rubricado por su máxima autoridad y el presidente de Dypsa, Carlos Lucero.
No son pocas noticias juntas
Un diario cooperativo demuestra su capacidad de sostenerse en un mercado voraz. Pero no sólo eso, apuesta a más, renovando su planta de impresión y arriesgando crecimiento a fuerza de nuevos y mejores productos.
Por su parte, la rotativa reemplazada será ahora utilizada por otra empresa cooperativa, en este caso compuesta por diarios y periódicos regionales santafesinos.
Y en simultáneo, los inmuebles ferroviarios abandonados por las desacertadas políticas pasadas, vuelven a ser útiles. Las fachadas derruidas, los vidrios rotos y el vacío silencioso que enfantasman a San Cristóbal volverán a llenarse de vida.
Nada es casualidad. La Ley de Medios nada dice en sus páginas sobre diarios y revistas. Regula sólo a los medios audiovisuales. Sin embargo su redacción, su debate y su sanción fueron parteros de un despertar colectivo. La posibilidad de que el presente y la historia de todas las comunidades puedan ser contadas y escritas por sus propios vecinos, se hizo carne en miles de comunicadores.
La economía solidaria y el Estado Nacional pusieron en marcha el programa Usina de Medios.
Desde allí se comienzan a articular y a confluir distintos espacios colectivos del sector. Dypsa, Dypra (Diarios y Periódicos Regionales Argentios), Dypso (Diarios y periódicos del sudoeste bonaerense), Trama (cooperativa de canales de TV), Redes de Medios Gráficos Barriales de Capital Federal, la Federación Argentina de Radios.la Red Gráfica, Colsecor, agencias de noticias, productoras audiovisuales y distintas entidades de comunicación, están dando los primeros pasos estratégicos colectivos.
La misma Ley de Medios que hoy lucha porque sus reglas de desmonopolización puedan ser aplicadas, es la madre de todo un nuevo mapa de comunicación que comienza a organizarse. Las realidades y los saberes de todos los pueblos pujan por ser protagonistas. Nada es casual.
Hace mucho tiempo atrás, promediando los años 30’, una piba del norte santafesino hacía realidad un imposible. Sin haber terminado el secundario por problemas económicos de su familia, se convirtió en docente rodante. Y durante 22 años combatió el analfabetismo en los quebrachales del norte santafesino, trasladándose en un vagón de tren. Le decían “la «escuela rodante”. La maestra se llamaba Ángela Peralta Pino.
Hoy las vías vuelven a ser protagonistas. Ya no son de hierro, ni trasladan semillas, vacas ni escuelas rodantes. Pero han comenzado a unir a quienes tienen un objetivo en común, ser protagonistas de la comunicación. Otro imposible comienza a quebrarse. Otra comunicación es posible.
Etiquetas: Usina de Medios
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