Bandas de Rock tiene su espacio en una FM de Mataderos

Frecuencia Zero es una radio de barrio de Mataderos que desde 2004 funciona como cooperativa. Desde su espacio  en el 92.5 del dial arman agenda propia y le dan a los temas nacionales su propia perspectiva. Los vecinos del sur de la Ciudad encuentran un lugar de expresión en la radio y las bandas la oportunidad de hacerse conocidas a través de Reality Rock.

Frecuencia Zero arrancó en  2001 por iniciativa de un grupo de profesionales de la comunicación: periodistas, locutores y operadores técnicos. “La palabra no debe ser un negocio” fue la consigna que unió al colectivo de comunicadores que en ese momento decidió emprender el desafío de crear un medio distinto de las radios comerciales.

“Empezamos con la idea de desarrollarnos profesionalmente, de vivir de lo que habíamos estudiado. En 2004 nos transformamos en una cooperativa y apostamos a este proyecto, a discutir y armar una agenda periodística propia”,  contó el director de Frecuencia Zero FM 92.5, Hernán Daicich.

Así, Frecuencia Zero avanzó en el ámbito comunitario, con los temas vecinales y  regionales de esa zona postergada de la Capital Federal. Hoy la radio está en un edificio emblemático del barrio de Mataderos. Desde donde aportan a que “una comunicación diferente, comunitaria, participativa y de calidad sea posible”.

En la programación de la radio, tienen una fuerte presencia el  rock nacional, el  blues, el jazz y el pop. La emisora transmite recitales y,  para generar un circuito de difusión de bandas nuevas, se creó el Reality Rock, un espacio gratuito en el que cinco grupos por mes hacen sonar una de sus canciones y se someten a la votación del público. El más votado es emitido por un mes más en la radio.

Este medio refleja las realidades del sur de la ciudad de Buenos Aires, con sus particularidades e idiosincrasias. Si bien lo hacen desde una agenda propia,  no ignoran las temáticas impuestas por los grupos mediáticos hegemónicos. Más bien la toman desde su punto de vista, haciendo foco en las problemáticas sociales, culturales y políticas que interesan al vecino de la zona.

"Intentamos que nuestro punto de vista sea diferente al de los grandes medios. El motor es mostrar otra mirada, la nuestra", concluye Daicich.