Frente a la ley SOPA, integración suramericana digital
Opinión de Lucía Alvites S.
Mientras Estados Unidos debate leyes que basadas en la censura buscan
controlar el internet, los 12 ministros de Comunicaciones y
Tecnologías de la Información de UNASUR, reunidos en Brasilia en
noviembre de 2011, plantearon un proyecto que permitirá mayor
soberanía sobre nuestras comunicaciones en internet y extender su uso
a toda la población de la región.
Ayer 19 de enero, algunos importantes navegadores y redes sociales de
Internet amanecieron simbólicamente auto-censurados en protesta contra
la legislación en trámite en el Congreso de Estados Unidos que, bajo
el objetivo declarado de combatir la piratería de producción escrita y
audiovisual, permitiría al fiscal general de ese país ordenar a los
servidores bloquear cualquier sitio de internet, de cualquier parte
del mundo, que considere "culpable" de piratería.
La denominada ley SOPA, por sus siglas en inglés (Stopping Online
Piracy Act), que cuenta con el apoyo de demócratas y republicanos para
"castigar" incluso a los populares facebook y twitter por infracciones
de sus usuarios, ha recibido el rechazo de numerosas entidades y
personalidades, incluyendo al pleno del Parlamento Europeo que aprobó
una queja contra EEUUante"la necesidad de proteger la integridad de
Internet global y la libertad de comunicación evitando medidas
unilaterales para bloquear direcciones de IP o nombres de dominios".
Con menos notoriedad pública, pero de inmensa significación tanto para
el proceso de integración regional, como para la defensa de la
soberanía y la libertad de expresión, la Unión de Naciones
Suramericanas UNASUR, tomó en noviembre pasado una medida trascendente
que constituye de hecho una respuesta adecuada a la pretensión
estadounidense. Se trata de la creación de un "mega anillo digital
suramericano" de fibra óptica, que permitirá conectar directamente a
toda la región a través de internet, sin pasar por el suelo del país
del norte. Actualmente, las comunicaciones por internet de cualquier
país de Suramerica con otro de la región deben pasar en su gran
mayoría por Estados Unidos y luego volver, incluso si se trata de
países vecinos y de sus zonas fronterizas a escasos kilómetros de
distancia, por ejemplo, comunicaciones entre Perú y Brasil.
Esto hace que el 80% de nuestras comunicaciones suramericanas pasen
por Estados Unidos (mientras las de Asia son sólo un 40% y las de
Europa apenas un 25%), y hace tres veces más caro nuestro internet que
el de Europa y Estados Unidos, excluyendo de su uso a gran parte de
nuestra población. Por eso, uno de los objetivos del proyecto, en
manos del Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento
(COSIPLAN), que tendrá 10.000 kilómetros de fibra óptica y tomará 2
años de realización, es abaratar los costos, extender su uso a
millones de nuestros ciudadanos ahora excluidos, promover la libertad
de expresión y la soberanía tecnológica, al tiempo que "proteger mejor
la información" de los países suramericanos, como señaló en la ocasión
el Ministro de Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo Silva.
Un ejemplo más de que, frente a las amenazas globales a la libertad de
expresión y de comunicación, la integración regional es la respuesta.
Un proceso que todos los ciudadanos y ciudadanas suramericanos debemos
apoyar activamente.
*Lucía Alvites S. esSocióloga (por la UNMSM, Lima), Magíster (c) en
Género y Estudios Latinoamericanos (por la Universidad de Chile,
Santiago).
Etiquetas: América Latina, Brasil, Cosiplan, EEUU, Facebook, Opinión, Redes Sociales, seguridad informática, Twitter, Unasur
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