Avances del cooperativismo en Mendoza
El diario Los Andes señala los avances del sector cooperativo y las nuevas relaciones que propone la economía solidaria en la provincia mendocina. La experiencia vincula a sectores de investigación académica y de la producción de viviendas, como también de cooperación a nivel laboral. A continuación compartimos la nota de Miguel Títiro, titulada: "El cooperativismo, noble herramienta".
En la 65ª. Reunión Plenaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), realizada en 2009, se proclamó a 2012 "Año Internacional de las Cooperativas".
Esta resolución de la ONU propuso la promoción de las cooperativas como empresas comerciales y sociales que puedan contribuir al desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza y la creación de nuevos medios de vida en diversos sectores económicos.
En nuestro medio, la cátedra de Vivienda Social de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza ha contemplado, desde su creación, la potencialidad implícita en la producción social del hábitat, realizando actividades de enseñanza, investigación y extensión en esta temática.
A través de esa extensa experiencia académica, se ha comprobado el desempeño de las cooperativas de vivienda mendocinas, coincidente con la exitosa trayectoria de otras entidades de similar base organizativa que sostienen una amplia gama de actividades sociales y económicas.
Por ello, se estima que la celebración del Año Internacional de las Cooperativas ofrece una oportunidad para pasar revista al aporte brindado al desarrollo de Mendoza por estas organizaciones solidarias, con la mirada puesta en la búsqueda de respuestas válidas a los nuevos desafíos sociales, culturales y económicos que plantean los tiempos actuales.
En este contexto, la Universidad de Mendoza y la Federación de Cooperativas de Viviendas Integradas de Mendoza realizaron recientemente un seminario sobre el aporte de este sistema al crecimiento social y económico de Mendoza.
Otra dimensión de este movimiento es que abarca a numerosas actividades, como la vitivinicultura, la vivienda y la producción agrícola. También está la rama de los servicios eléctricos, sanitarios, el rubro financiero y crediticio, es decir, la banca cooperativa.
El cooperativismo es muy sano cuando persigue el bien común y el servicio a la comunidad, porque lamentablemente los mendocinos también registran casos de tergiversación del recto concepto del cooperativismo, cuando personas inescrupulosas han desviado los fines, cometiendo hechos dolosos.
Pensamos que en esas ocasiones, el control del Estado sobre las actividades cooperativas no ha sido lo suficientemente riguroso, posibilitando esos ilícitos que causaron mucho daño a personas que creyeron en las entidades y a las que confiaron sus ahorros.
En este espacio no podemos pasar revista a todos los desarrollos cooperativos que hay en la provincia, pero podemos mostrar un ejemplo, el de las ocho cooperativas de trabajo de San Carlos. Esas entidades pudieron plasmar en obras no sólo barrios bien armados para la población trabajadora del departamento sino que hasta materializaron un centro integrador comunitario (CIC), en el distrito Chilecito, ejemplo de gestión asociada.
Esas cooperativas que ejecutaron el CIC son un emblema y una esperanza de empresa social que pueda ejecutar las muchas viviendas que faltan en el Valle de Uco, ya sea con los recursos estatales como con los aportes de ahorro de los asociados.
Etiquetas: Año Internacional de las Cooperativas, Argentina, Cooperativas, Cooperativismo, Cuyo, Universidad
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